palmeras negras (así, en minúscula) son un quinteto procedente de Almería. Grupos como Low, Godspeed You! Black Emperor, American Football o Black Country, New Road están ahí, para hacerles guiños con alguno de sus arreglos.
Desde que escuchamos «si recordara» la pregunta que nos hacíamos – entre nosotros, entre amigos, con una misma – era insistente. ¿Cuándo podríamos escuchar al completo el primer disco de palmeras negras? Sabíamos que era a principios de junio y hoy por fin se ha hecho realidad. Ya podemos escuchar al completo s/t (Aloud Music, 2024), el esperado álbum de palmeras negras.
Porque había que escucharlo, más allá de los adelantos, con la necesidad de compartir esas sensaciones y emociones con otros. Porque surgían tantas, sobre s/t y sobre nuestra educación sentimental a nivel sonoro… ¿Cuántas canciones logran ponernos la carne de gallina? ¿Cómo y por qué consiguen hacerlo? Es una pregunta recurrente que nos hacemos cuando escuchamos a palmeras negras, con sus texturas ruidosas que juegan con el post-rock, el doomgaze, el mid-west e incluso con el pop. Porque así es el post-todo, como ellos mismos se definieron desde el principio.
Nos pasó con el primer single, con «me esfuerzo en olvidar», volvió a ocurrir con «ya no cabe ni el silencio», el último adelanto, y sucede cuando llegas al disco completo, a las seis canciones que conforman s/t. Un trabajo que merece la pena escuchar al completo, en orden, sin recurrir al orden aleatorio, porque de alguna manera te lleva de aquí a allá, con el preciosismo ambiental de sus melodías y sus letras.
Da igual que tengas la juventud de palmeras negras o que les dupliques la edad. s/t refleja esa constante búsqueda de un lugar en el mundo, de ese aprendizaje forjado a base de sueños quebrados y fallos no tan catastróficos. ¿Nos anclamos en esa idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor?
«Recordar es vivir», esa frase extraída del documental brasileño La isla de las flores (1989) que abre su primer adelanto y que nos da una pista de lo que nos sucede. De alguna manera la hostilidad que nos rodea, no hay espacio para tanto, hay que deshacerse de cosas, como cuando nos mudamos, de casa o de fase vital, pero siempre quedan rastros de lo que hubo.
PALMERAS NEGRAS
Algunos les conocimos como trío, pues así fue como grabaron su primer EP Jesús Barrau (voz, guitarra y sintetizadores), Diego García (bajo y gritos) y Jesús Torres (guitarra). Pero poco tardaron en convertirse en un cuarteto, al incorporar a Víctor Gutiérrez a la batería, pues necesitaban más cabezas pensantes y manos ejecutoras para un sonido que no dejaba de crecer.
Entonces y ahora, pues en la postproducción siempre surgen las incorporaciones más enriquecedoras. Tanto que han pasado de recordarnos al shoegaze y al emo a traernos a la mente elementos que nos hacen pensar en el doomgaze y el slowcore.