Toda historia tiene su prehistoria, y la del circuito de salas de conciertos de Madrid empieza en 1950, en el sótano de un bar de la calle Blasco de Garay llamado El Greco. Allí, un adolescente, Jesús Nuño de la Rosa, organizó el primer guateque (clandestino) con venta de entradas de la capital, poniendo la semilla de lo que años después se convertiría en un pequeño imperio de “salas de juventud”.
Fueron locales que acogían a la chavalada musiquera de la ciudad en los años cincuenta y sesenta, y que fueron testigo del nacimiento de Los Brincos, Mike Rios y Los Sonor, Fórmula V, Los Canarios y un sinfín de bandas legendarias de nuestro rock’n’roll. Tuna Club, Imperator, Paraninfo, Club Ale’s, Piper’s, El Ducal, Studio Club… Nuño de la Rosa aprendió sobre la marcha, prosperó y actuó como catalizador esencial de una escena que surgió de la nada, dando oportunidades a las promesas del momento y facilitando el debut de grandes artistas internacionales en nuestro país.
«Nuño de la Rosa inventó casi el sólo una industria en este país», asegura Miguel Ríos, uno de los participantes en el extenso reportaje que saldrá publicado en abril en la Ruta 66.
El material de esta exposición, cedido por el propio De la Rosa al periodista Nacho Serrano, recoge imágenes, contratos originales, panfletos publicitarios, recortes de prensa, material promocional, permisos de la censura y otros documentos que permiten sumergirse con sumo detalle en los entresijos de los primeros tiempos de los escenarios pop en Madrid.
La inauguración tendrá lugar el próximo jueves 9 de marzo a las 19:00 en Cuervo Store, Calle Velarde nº 13.