Crónica del Festival SOUTH POP ISLA CRISTINA (Huelva 7 y 8 sept.)

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Por Jota Pequenho

Buena música, buen clima y mejor ambiente en Isla Cristina este fin de semana con la celebración de una edición más del South Pop festival, a cargo de Green Ufos, de Sevilla. Este año la propuesta estaba muy bien armada una vez más, y la clásica media hora de descanso entre grupo y grupo volvió a demostrar que no somos radio fórmulas, ni djs asesinos, sino seres humanos que necesitan conectar con la música con un ritmo tranquilo y sin prisas ni agobios ni carreras, chapeau por la organización. Pensaba estos días que la única «peguita» que le pondría sería que la puntualidad hace que el primer grupo empiece demasiado pronto, a las 20, pero luego te das cuenta de que para que termine a las 2,30, está todo en su franja perfecta, sólo hay que quitarse la arena de playa y digerir bien el pescaíto, un poco antes…

Con esa arena aún medio pegada… llegamos in extremis a Michel Cloup duo, que demostraron buenas tablas y esa fuerza contenida y de expresión tan francesa, de canciones que crecen hasta salirse del envoltorio inicial, para abrir aún con esa clarísima luz sobre ellos.
Delorentos abrieron el escenario a las guitarras encendidas y a los medios tiempos del festival, frescura y rapidez para los irlandeses, que fueron a confirmarnos el momento dulce del indie de su país, quizá esperaban más calor del auditorio a esas horas, saltaron mucho y bajaron a sentir al público.

The sound of arrows fueron la sorpresa del festival, tres compañeros en primera línea de escena, dos teclados, sintes y caja de ritmos y una voz que recuerda en momentos a Pet shop boys acercandose a la neblina de The XX, un directo que encajó como un guante en la hora y ambiente del auditorio, cuando las gaviotas empiezan a sobrevolar el parque, la brisa marina corre, y tu estás feliz de estar ahí y te sientes privilegiado.

El plato fuerte era la pareja Herman Dune, sombrero, gorra, barba y pelo suelto es el tándem que salió a una sola guitarra, formato veraniego, será, batería y bongos. Solvencia, concentración y música con mayúsculas en un repertorio ya clásico donde sólo echamos de menos «I wish that I could see you soon», pero en el que no faltaron «next year in Zion», «My home is nowhere without you», «when the water gets cold and freezes on the lake» y las cuatro insignias de «Strange moosic» «Tell me something I dont’ know», «Be a doll and take my heart» «In the long run» y «Just like summer» con un bis regalo de la preciosa «The Rock». Siempre quieres más de Herman Dune, y unos jovencísimos antisistema con camiseta de Ska-P incluida, lo corroboraron (más fotos al final del artículo).

Otra pequeña sorpresa del día fueron los daneses Whomadewho, bajo guitarra y batería, la «genuina formación rock» según muchos, nos rockearon pero bien, salieron como para llenar un estadio, seguros de lo que hacen y de que lo hacen para que bailes, y lo bailamos pero bien, otro acierto de la organización para terminar el día. «Every minute alone» o «Keep me in my plane» nos mantenían en una calma tensa, y «below the cherry moon» o the sun» nos dieron cera para empezar a saltar, y saltamos! Les seguiremos por las pistas de baile que montan mientras Tomas Hoffding siga bajando con su bajo a ligar con las mocitas..

El sábado era el turno de H Burns (foto arriba) para abrir, y caldearon el auditorio con los más «madrugadores» de la siesta bastante bien, buenas guitarras y buena sintonía del grupo para empezar con bastantes decibelios un pop crudo y con ciertas reminiscencias grunge.

Francis International Airport también nos sorprendieron bastante, con un tono que recordaba a los Phoenix más calmados que quisieran subir el discurso a lo épico de los primeros Muse, pero en hermanos pequeños, aún intentamos descifrar quién nos recuerda la voz del cantante, quizá la batería requería más presencia para lo que quieren conseguir en sus temas, pero demostraban tener buenas tablas para estar presentando su primer LP. Le seguiremos la pista.

El momento Pop por excelencia del festival no podía ser otro que Nosoträsh tocando íntegro Popemas, emocionantes las de Gijón en cada minuto, aproximadamente lo que dura cada poema, y muy simpáticas nos decían que aplaudiéramos al final, que igual nos cansábamos, pero no nos podemos cansar de esa delicadeza con la que acarician cada acorde, mientras unas proyecciones en blanco y negro a cámara lenta nos mecen con la música. Desde que «Arte» empezó a sonar, la generación que escuchó en el 92 estos temas por primera vez, sabía que debía saborear cada momento, y así lo hicimos, y sí, siguen siendo emocionantes…

Y ya llegaba la recta final, y había que darle caña después de las lagrimitas… Los suecos Friska Viljor se encargaron de salir cubiertos con un señor batería, un hiperactivo bajista y un teclista igual de poderoso, las buenas guitarras y ukelele del dúo principal, abrieron con una fuerza que delataba unas tablas curtidas por media europa en sus dos exitosos álbumes más recientes. Tuvieron un momento de 2 canciones muy románticas, de cuando les acababan de dejar, donde se quedaron sólos en el escenario, para salir a romper la noche con incluso un bis de regalo para ellos también, aquí os dejamos el setlist. Uno de los conciertos clave del festival.

El columpio asesino no necesitaban presentación, los navarros venían a hacernos bailar toda la noche, literalmente, y claro que lo hicieron, dos guitarras, bajo y la metralleta de batería que es su líder y vocalista, cerraron el festival como se merecía, con el auditorio a rebosar, algo que agradecieron, como dijeron, era un ambientazo. Un repaso a la niebla densa y negra que son sus temas para terminar con «Toro» para la locura de los presentes. Notable alto como demostraron en los premios Ufi de este año. Se merecen su éxito aunque sólo sea por esos directos que se marcan.

Colorín colorado, hasta el próximo South Pop, una cita ya mítica de nuestro panorama veraniego. Enhorabuena a la organización!

 

 

 

 

 

 

 

 

3 Comments

  1. Sin duda nos encontramos con un festival que ha ido decayendo y dejenerando con la participacion de grupos con una calidad mas que dudable.Por otro lado es un festival sumamente caro tanto en la entrada como en las copas.Una ruina valla.Yo he asistido a las ediciones anteriores a este año y progresivamente a ido desmejorando mucho.Ademas de que pese a la intervención mas que minima del ayuntamiento de la localidad (gracias a dios) ya que es una empresa sevillana la que se encarga de todo, ciertos personajillos del consistorio regalan entradas a allegados y familiares enchufados y de mas gentes con muy poca interes musical por lo que el abiente tambien empieza a dejenerar.Si se organizara en cualquier otro lugar quedariamos a salvo de vainas y listillos.

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