El líder de Ian Dury and the Blockheads hubiera cumplido hoy 70 años, si no se lo hubiera llevado por delante el cáncer en el año 2000. Fue uno de los personajes clave de la transición de los años 70 a los 80 en la música británica, con su estilo, primero cercano al pub-rock, y luego entre el punk y la new wave. Su físico estuvo marcado por la polio que sufrió de pequeño, y también trabajó como actor, por ejemplo en «El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante». Le recordamos en esta curiosa colaboración con los Madness, «Drip Fed Fred».