DARDEM: «No nos acercamos al EMO ni de lejos»

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El cuarteto sevillano edita su segundo álbum, un plástico muy ampuloso con diversas sonoridades de moda: conjugando la épica heroica del ampuloso ‘emo’ reverberado con la retórica brumosa del pop británico, rotundas pinceladas de U2, Coldplay e Incubus, se dan cita en un trabajo excesivamente influenciado por el espíritu de Héroes del Silencio, si bien cada canción suena diferente dentro de su contexto, como si las doce perlas cultivadas que contiene el CD tuvieran padres en latitudes distintas (este sábado están las 19h estaremos en la FNAC ParqueSur de Leganés, Madrid).

En primer lugar, ¿Por qué tituláis vuestro segundo álbum “Inerte”?

El nombre del disco no estuvo listo hasta 3 o 4 días antes de acabar la grabación, ocurrió a raíz de la canción «El Tiempo del Ladrón», fue un tema que nadie esperaba y que surgió en medio de todo el proceso, en el estudio. En el estribillo la palabra «Inerte», se repite sin cesar. Y nos pareció una descripción muy ajustada de cómo vemos la época que nos ha tocado vivir, en la que, se supone que, tienes que estar un poco «Inerte», ante las barbaridades y sin sentidos que tienes que aguantar todos los días.

Habéis moldeado unas formas un tanto ampulosas para este segundo disco, ¿estará la respuesta del público a la altura de tanta exigencia?

Afortunadamente, nuestro público es muy heterogéneo y exigente. Y en ningún caso su respuesta es ampulosa, siempre se trata de una comunicación muy emocional. Dardem hace una música que incorpora un espacio que sólo puede hacer suyo ese público, en una actitud activa. No somos una banda de «main-stream» ni de canciones «naif» de melodía y letras que dejen poco a la imaginación.

¿Cómo veis la evolución musical que ha experimentado el grupo desde sus inicios?

Nos hemos parado mucho a pensar sobre eso porque entendemos que son pasos naturales que van mucho con las personas que estamos dentro de Dardem. En la medida que una persona se va desarrollando a lo largo del tiempo, así va cambiando lo que hace. Dardem es un ente vivo que es más que la suma de sus componentes, para su primer disco contó con unas condiciones y para este contó con otras muy distintas. Pero si hay algo que se ha convertido en un referente  para nosotros, eso son nuestros directos, que cada vez son más contundentes y energéticos sin perder ese punto descriptivo, que tan bien define a Dardem desde sus inicios. Ahora sonamos más guitarreros, la síntesis se ha dosificado y endurecido, las bases son más rockeras y las guitarras son más frontales, han ganado un protagonismo que nos viene muy bien en el escenario.

«Hemos coproducido un espectáculo de danza contemporánea»

¿Habéis tropezado mucho en el camino, sufriendo y gozando con esta bendita adicción?

Bueno, podríamos decir sin ánimo de quedar un poco crípticos que hemos tropezado «lo normal». Está claro que hay muy pocas veces en la vida en que las cosas son un camino de rosas. Creemos que la música, y más hoy, es un estilo de vida un camino que siempre está por andar. Para nosotros que somos independientes, que no «indies» (porque no nos queda otra), que no tenemos ningún tipo de apoyo, ni editorial, ni ninguna oficina que lleve nuestros conciertos, etc, ese camino del que hablamos es 100 % Dardem, nos va dando forma, nos va  uniendo y nos llena de responsabilidad y orgullo. Desde que salimos allá por el 2008 de nuestro Aljarafe natal para afincarnos en Madrid, hemos pasado de todo, hemos estado en casi toda España, hemos coproducido un espectáculo de danza contemporánea, hemos girado en Alemania y Suiza, colaborado con unos cuantos cortos poniendo la banda sonora, grabado nos discos, seguimos preparando algo que siempre está por hacer y, todavía, nadie ha mirado a nadie diciendo que está cansado de no saber que va a par el mes que viene.

¿Cómo definiríais vuestro estilo actualmente?

Eso le toca a los críticos, a la gente de medios y sobre todo al público. Nosotros lo que notamos es que, cada vez más, nos catalogan como «Dardem» y eso nos da mucha energía para seguir hacia adelante, porque hay algo indefinible que nos pertenece por derecho propio.

Si os catalogaran como un grupo EMO, ¿estaríais a gusto en ese territorio?

Hoy día «lo EMO» es un cajón desastre y un poco incatalogable,  en el sentido que ya se ha desvirtuado bastante ese espíritu de los 80´s de los USA, cuando se le dio un giro de tuerca al punk y al Hard Core. Creo que no se nos hace justicia si se nos define de esa manera, y menos actualmente, cuando un grupo como Tokio Hotel es considerado su paradigma.  Dardem en lo que se refiere a música y letras, no se acerca ni de lejos a  la música de esa corriente,  más propia de quinceañeras con demasiadas hormonas.  Tal vez en las pintas que llevamos pueda haber algo en común, pero a nosotros eso nos viene de grupos europeos y tampoco hacemos ostentación de demasiado maquillaje y cuero negro, estéticamente ahora estamos mas cerca de ser «roqueros sobrios» que de otra cosa.

¿Cuáles son vuestras coordenadas musicales?

eria algo así como si al Rock lo casaras con la Electrónica y tuvieran un hijo que asimilara toda la carga genética de sus padres. Ese es el terreno que Dardem pisa.

Pinceladas de U2, Coldplay, Radiohead, The Smiths, Tool, Héroes del Silencio, Sober… incluso Lagartija Nick (“Bendición”), y algo de tecno a lo Kraftwerk o Depeche Mode (“El Aspirante”) ¿por ahí van los tiros?

El trabajo de la banda es muy coral y siempre nos estamos pasando música entre nosotros, al igual que materiales (ritmos, acordes, letras, melodías), cada uno cuenta con sus influencias personales y aporta lo que puede ayudar en cada momento, claro está que cada uno tiene sus bandas fetiche y van variando según el papel que desempeñe en el grupo  y en la canción en cuestión, pero sí que son referente para nosotros, los Depeche Mode, U2, Heroes del Silencio e Incubus.

«La composición nos la planteamos muy paisajísticamente»

¿Tienen un punto cinematográfico vuestras composiciones?

Totalmente, nosotros mismos a la hora de la composición nos lo planteamos muy paisajísticamente, hay un componente evocador muy fuerte en Dardem por la manera de cómo utilizamos los efectos, sobre todo, en las guitarras y en los synthes. También creemos que es por eso que llevamos ya  6 cortometrajes en lo cuales hemos podido contribuir a la banda sonora. Es algo que nos encanta y siempre nos da la posibilidad de hacer algo que jamás haríamos en nuestras canciones, podemos experimentar desde otra perspectiva muy diferente a la del local de ensayo.

¿Cómo definiríais este álbum en contraposición con vuestro disco de debut?

Hemos trabajado de manera muy diferente los dos discos, en el primero «Nada», no contábamos con tantos medios,  la producción la llevé a cabo yo, (cantante y teclísta) de manera que el punto de partida era el estudio y todo quedó más atmosférico y más electrónico.  Las canciones de nada están llenas de impaciencia y son apasionadas, fue un disco de necesidad, teníamos que conseguir hacer nuestro primer disco, y lo logramos. Cuando nos planteamos el segundo ya contábamos con la premisa de que sería producido por Manuel Colmenero y Javibu Carrtero (Sonobox), ellos ya tenían una larga «mili», como dicen ellos, y habían producido a grupos como Vetusta Morla, que son un referente nacional. A partir de ahí todo fue más descansado, más pensado y se partió del «directo», de cómo nos movíamos en concierto, para acometer la tarea de Inerte. El segundo disco es más sosegado, más contundente, más dosificado, más «directo». Hemos ganado definición, perspectiva y dos buenos amigos.

¿Hay espacio para la crítica social en las canciones de DARDEM?

Sí, de hecho casi todas las canciones de Dardem tienen que ver con eso, partiendo de la idea de que no somos un grupo de cantautores nostálgicos, ni de punketas antisistema. Nosotros, además de el omnipresente amor, la nostalgia de ser andaluces fuera de su tierra y alguna que otra experiencia personal, nos centramos en lo que ocurre a nuestro alrededor, los que de alguna manera nos conmueve y últimamente pasan demasiadas cosas, de cómo las vemos, tratan temas como «El tiempo del Ladrón», creo que el título se explica por si solo, o como «Tus Ojos», que habla de una manera sutil de la violencia de género y por supuesto «City Bus» de nuestro primer disco «Nada», que trata de la prisa y la soledad en la gran ciudad.  Aunque el mensaje en las letras no está totalmente definido sino que está insinuado, y eso lo hacemos a drede,   para que cada uno pueda darle el significado que más sienta en cada momento.

Muchas guitarras de ambiente, atmósferas brumosas, os ha salido un plástico muy moderno, ¿Cómo conectar con los amantes del rock de toda la vida?

Se puede decir que somos hijos de nuestro tiempo, porque no renunciamos a las posibilidades que hoy día da la tecnología, para procesar las guitarras, además de todos los medios técnicos con los que se contó para la grabación, pero  la actitud es la de siempre, la de toda la vida porque al final es sólo en el escenario donde el público constata si los efectos o el estudio son postizos o no, si hacen justicia al tema o son simple parafernalia que distrae más que otra cosa. Creo que no hemos renunciado a nada y que hemos encontrado un punto medio muy interesante, donde puristas y heterodoxos se pueden encontrar.

¿Qué expectativas habéis depositado en este álbum?

No esperamos ni dejamos de esperar, esa es ahora mismo nuestra actitud. Nos habíamos marcado objetivos mínimos que se van cumpliendo como tener un pequeño sitio en la escena musical, eso se ha cumplido con creces porque ahora se habla de Dardem como una banda con proyección y con identidad propia, lo que nos llena de orgullo y responsabilidad. Y sobre todo, también seguimos siendo fieles a nosotros mismos, a la vez que hemos podido mejorar en muchos aspectos, sin caer en modas ni actitudes forzadas, haciendo  la música que sentimos. Lo que pase en el futuro quizá lo deberían de responder esos astrólogos televisivos de horas nocturnas.

«Queremos volver a Alemania con este disco»

¿Qué tal se está desarrollando la gira?, ¿Aspiráis, al menos, a cubrir locales de medio aforo tipo la Sala Caracol o la  Sala Arena (la antigua Heineken)?

Dardem no cuenta con ningún apoyo editorial ni con ninguna agencia de management por lo que los recursos y cómo moverlos es algo vital para nosotros. Estamos escogiendo más los conciertos que hacemos para tratar de abarcar sitios mayores y con mejores codiciónes, aunque no dejamos de sentirnos atraídos por la comunicación que se genera entre la banda y el público en sitios pequeños, nos ha sorprendido mucho la acogida del público en nuestra gira por las Fnacs, que ha sido algo que nos ha enseñado que, aun estando sentado y sin beber nada, el público es capaz de disfrutar plenamente de la banda. Aunque, en honor a la verdad, nos planteamos más esta nueva andadura en salas, festivales y volver, por supuesto, a Alemania.

¿No da un poco de pena ver reducido el rock a espacios tan pequeños?  (Para los grupos noveles –uno o dos discos publicados- resulta casi imposible llenar espacios con un aforo de más de cien personas)

Para nosotros es una cuestión de actitud ante la realidad que nos toca: los canales de comunicación no ponen Rock en general y si lo ponen es el rock de siempre y no el actual. No hay ninguna plataforma claramente de Rock, que pueda soportar lo que se hace en España, además de que no está de moda. También los grupos de Rock tienden a versionar demasiado y también ocurre que un grupo novel con 2 discos no tiene ningún apoyo de ninguna clase. Pero esto no tiene que ver en absoluto con que el Rock este muerto o que no haya público para él porque todos vimos lo que pasó con un grupo como Héroes del Silencio, que tras 15 años de parón, sin ninguna publicidad en ese tiempo, llenaron estadios por todo en mundo con cifras récord de venta de entradas. Para nosotros creo que se trata de una carrera de fondo, no creemos en la cultura del pelotazo, ni en llegar y besar en santo. Hay que currar.

¿Hay demasiada atomización en la escena musical?  Cualquiera puede grabarse un CD y fingir ser la última sensación, con lo que el poder del marketing se eleva tremendamente sobre lo estrictamente artístico…

Si es verdad, vivimos una cultura del no esfuerzo, del pelotazo, del simulacro , donde da igual si se es, lo importante es parecerlo o que los demás crean que lo pareces. Es ahí donde el dinero corre a raudales y donde importa poco la calidad, si el producto cumple expectativas de nichos de mercado y entra dentro de los presupuestos marcados. Eso es de todo menos música y sentimiento, eso es publicidad. Nosotros entendemos que haya gente que juegue a ese juego y que haya mucha deseando entrar en esa industria pero nosotros no creemos que el collar haga al perro. De todas formas eso está cambiando,  ahora cada vez más, el público tiene una actitud más activa, con respecto a la información que le llega, esa gente son las que harán cambiar el funcionamiento de la industria que en raras ocasiones ha estado a la altura del público.

Visto lo currado que está el envoltorio, ¿Qué recomendaríais al público potencial para que vaya a comprar vuestro disco en vez de descargárselo?

Ahora mismo la tesitura no es «descarga si / descarga no», hay descarga sí o sí, eso lo tenemos bastante claro, y creemos que hay algo bueno y algo malo: a día de hoy, lo que pasaba hace ya algunos años ( últimos 90´s y principios del 2000 ) cuando las grandes discográficas vendían discos muy caros y con sólo 3 o 4 temas en condiciones, no pasa porque la gente puede testear  todo el material sin comprar nada, claro que ese material, sobre todo si es descarga clandestina, en general  es de baja calidad. Lo que le diría a la gente es que haga lo que quiera, que si le gusta Dardem investiguen  que hay bastante más que lo que se pueda descargar. El trabajo gráfico del Cd es una muestra de ello, tiene una estética muy cuidada, todo tiene su «por qué» y es algo que forma parte de «Inerte» y ayuda a entenderlo.

Vivir de la música antes de la crisis era un verdadero lujo, ahora resulta casi imposible, ¿verdad?

Se trata de tiempo y que hacer con él: Hay que ser consecuente con la época que nos toca, en el mundo, en general  y en nuestro país, en particular. Cuando la gente es ninguneada hasta el punto de ser poco más que una fuerza de trabajo intensivo, mal pagado y fácilmente especializable, con poco tiempo y recursos para reponer su fuerza y seguir trabajando… es muy difícil que se tenga tiempo y recursos para «algo más» que sus necesidades más básicas, por mucho que se necesite (a otros niveles). Ahí, en ese «algo más» está la música que hacemos Dardem. No se trata de cumplir un presupuesto dirigido a un mercado, ni de publicidad, ni de entretener a nadie,  se trata de ser lo que uno es y no lo que otros esperan. Mientras que sea viable, Dardem seguirá.

Por último, pedir tres deseos de cara al futuro…

Música de calidad, canales de difusión independientes y de calidad, personas con  tiempo para pensar que trabajen en esos medios.

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