QUÄSAR: «La actitud punk debe ser la de la indignación ciudadana»

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Están cabreados, pero el cabreo adopta la forma de impulso creativo. Se trata de Quäsar, el grupo de Jesús Arias, ex miembro de TNT y hermano del Antonio, de Lagartija Nick. Junto a él participó en la gestación de ese disco fundamental de la música española llamado «Omega». Con una amalgama de punk, flamenco, rock, música étnica… y el espíritu de Enrique Morente, han construido un álbum, «Eclipse parcial de lunas», que no es sino la primera entrega de cuarenta canciones que se irán publicando en diferentes discos. Entre los colaboradores, Estrella Morente, la poetisa siria Maram Al Masri, Joaquín Almendros (ex guitarrista del grupo La Guardia), el laudista marroquí Suhail Serghini, el cantaor Jaime Heredia «El Parrón», el saxofonista Arturo Cid y los cuartetos de cuerda Ars Nova y Quart-Áurea, además del compositor Juan Miguel Hidalgo. Esta primera parte tendrá su presentación en directo el miércoles, 21 de marzo, en la madrileña sala Ramdall, y al día siguiente en la Apolo de Barcelona.

-¿Cuál fue la reacción de los artistas invitados? ¿Hubo alguno que pensó que todo esto era una locura?

-Ninguno. Todos se divirtieron mucho, todos aportaron cosas nuevas, todos nos decían: «¡Joder, esto sí que es divertido!”. Por lo general, lo que a un músico le aburre más es la monotonía, el tedio. Si a un intérprete de orquesta le pides que toque el violonchelo para una cosa orquestal que tienes tú, se aburre, porque es lo que hace todos los días. Pero si le dices: “Quiero que toques el violonchelo para esta seguiriya flamenca”, entonces se entusiasma. Es un reto, algo absolutamente nuevo. Y si encima, ni siquiera llevas partitura, se vuelve loco de placer. La idea que más nos divertía era poner estilos muy diferentes en el mismo contexto… Como decirle a Jaime Heredia ‘El Parrón’: canta una seguiriya, métele voces de acompañamiento, y luego ponerle alarmas industriales en primer plano. Se echó a reír como un loco cuando oyó todo mezclado. “Estáis chalados”, nos dijo. “¡Pero esto me encanta!”.

-El hecho de que estos invitados sean amigos, supongo que aporta una calidad especial a la colaboración.

-Todos son especiales porque, aparte de ser amigos, son unos musicazos tremendos. Granada también tiene otra cosa muy interesante que no debe perder. Es una ciudad tan pequeña, que al final toda la gente interesada en hacer algo coincide en los mismos bares, en los mismos sitios. Y es entonces cuando se producen las explosiones creativas. En los años ochenta podías entrar en un pub y ver a Miguel Ríos, Luis García Montero, Antonio Muñoz Molina, Enrique Morente, los Lagartija Nick, Juan Vida, Julio Justo o los 091. Eso era genial, brutal… toda esa gente junta en el mismo sitio. Por supuesto, estallaban chispas… Pero eran chispas de “Oye, ¿qué tal si nos vemos y hacemos esto?”… Eso, en París, sería imposible que pasara. Por eso el gran poeta José Heredia Maya, poeta gitano, catedrático de la verdad, solía decir: “Un granaíno sólo se siente a gusto en dos ciudades, o en Graná o en Nueva York”

-¿Precisamente en momentos de crisis, es cuando mejor cabida tienen los proyectos arriesgados?

-La crisis jode, porque no hay dinero para el arte y la cultura, que es lo primero que quieren matar todos los gobiernos, sean del signo político que sean. Porque son gobiernos ignorantes los que gobiernan a espaldas del pueblo y, muchas veces, en contra del pueblo y a costa del pueblo y a favor de la Banca, que es el sistema totalitario en el que estamos viviendo hoy. Contra la crisis solo cabe la creación, el arte. Y no el arte concebido como un cuadro que alguien vende a una galería. Sino el arte del inventor, del tipo que te llega y te dice: “He ideado una manera de reducir el consumo de agua mediante este sistema de grifos…” Y te lo explica. Así nacieron los coches, y los aviones, y los barcos, que son formas de arte inmensas. Esos son los proyectos arriesgados, los de la gente que, de forma individual, tiene ideas, soluciones para las cosas, salidas. Es una pena que el mundo esté concebido sólo para muchos tengan que sostener el modo de vida de unos pocos que, además, viven del trabajo de muchos. Hace poco, leímos una frase muy divertida: “Las cigarras sostienen que las hormigas han vivido por encima de sus posibilidades”. Nuestro proyecto no tiene nada de arriesgado, ya que sólo apela a la solidaridad entre músicos para hacer una obra. Es como, tras un vendaval, toda la gente de un pueblo ayuda a reconstruir la casa destruida de un vecino.

-¿Qué queda o que ha aportado la filosofía o la actitud punk? Tanto a nivel personal como en general.

-La actitud punk debe ser la de la indignación ciudadana ante la osadía de los bancos, de los políticos, de los ricos, de los miserables. No violencia física. Pero sí agresión contra el sistema. Hay canciones que deben ser “slogans” y hay “slogans” que deben ser canciones. La música, la pintura o la poesía pueden ser arte. Pero también pueden ser formas de pensar o de gritar o de expresar cosas. La ciudadanía no calla cuatro años y elige a sus representantes en función de las campañas publicitarias en un mes. De ser eso así, todos compraríamos una marca de colonia o unos bombones… Ha quedado demostrado que la clase política, sea del signo que sea, está al servicio de otra clase mucho mas lasciva, más brutal, más dañina. Y es la clase política al dictado del dinero. Veo a la gente cada vez más y más pobre, mientras veo, por otra parte, a otra gente cada vez más y más rica, preocupándose por si tal botella de vino tiene un olor determinado.

Yo considero tremendamente injusto eso. La riqueza del mundo la hemos construido entre todos. Lástima que en unos países se explote a niños de tres años para que otros niños naden en piscinas. Eso, a mí, como persona, me resulta inmensamente triste y desolador. La riqueza de unos se basan en el hambre de otros cuando todos podríamos estar comiendo. Mi discurso puede sonar a marxista o algo. Pero es lo que yo veo a diario… Cada vez más personas sin techo, cada vez más gente rebuscando en la basura… Y, mientras tanto, cada vez buscando un poder más absoluto, un más: “Y yo ahora decido sobre cómo debéis vivir”. “Sometéos a los bancos”. Y los bancos quieren sólo eso: grandes casas de las que alardear, grandes yates de los que presumir, grandes coches…

Este mundo me parece cada vez más un mundo más triste, en el que poner las alarmas. Por eso el disco comienza con alarmas… Y con la tristeza de decir:

“Eclipse es

Que se apague el sol

Que no se encienda

La luna

Y que me ciegue

La muerte”

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