Crítica – FOREIGNER «Acoustique»

por

Género: AOR

Sello: Ear Music/Edel

PUNTUACIÓN: 7,5

A la vejez, viruelas, y sin el carismático vocalista Lou Gramm ya entre sus filas, Mick Jones y compañía (al frente de unos Foreigner poco reconocibles) se marcan un acústico tan previsible como bien elaborado, como si el tiempo apremiara y el cuarteto que aparece en la portada fueran los últimos mohicanos del rock melódico, camino de la obligada jubilación (las nuevas modas mandan), dómines que se resisten a dar su brazo a torcer y pretenden exprimir los últimos compases de una era gloriosa e irrepetible.

Si algo pone de manifiesto este “Acoustique” es el viejo aforismo de quien tuvo, retuvo. Justo es reconocerlo. Para todos aquellos que nos criamos con el ROCK (con mayúsculas), hubo un antes y un después del A.O.R. Cuando llegaron los años noventa, como una invasión terrible de cochambre sonora y la corrupción se hizo compañera inseparable de nuestro sistema político, nos acordamos entonces de la banda sonora de una época añorada, donde florecían las libertades y los ideales de un mundo mejor, cuando había verdadera devoción por el buen gusto y proliferaban formaciones como The Eagles, Chicago, Boston, Kansas, Toto, Journey, Survivor, Triumph, Rush… Aquellas bandas hicieron que nos enamorásemos de la MÚSICA (junto al rock sinfónico y progresivo) y al electrizante y orgiástico HARD-ROCK de titanes como AC/DC, Thin Lizzy, Gary Moore, UFO, Whitesnake, Rainbow, Kiss Alice Cooper, Aerosmith, por no citar a las deidades Jimi hendrix, The Doors, Led Zeppelin, Deep Purple, Black Sabbath o Judas Priest.  Los dioses fueron nuestro alimento y la razón de que esta bendita locura, este dulce castigo nos acompañe como algo imprescindible a estas alturas de la película, con el panorama musical absolutamente contaminado, y el asqueroso marketing campando a sus anchas, inundando de basura las ondas, y con la industria hundida en el fango.

Canciones como “Long, long way from home”, “Cold as ice”, “Double vision”, “Say you will”, “Juke box hero” (que aquí cobran nueva vida) acompañaron nuestra juventud y endulzaron los míticos años ochenta, junto a las inolvidables baladas “Waiting for a girl like you” o “I Want To Know What Love Is”, testigos de achuchones y risas en cualquier discoteca de la capital. Pero estamos en 2011 y este disco solo nos trae buenos recuerdos. Los abanderados del Adult Orient Rock ofrecen un acústico de bella factura y un punto melancólico. Mick Jones, a la sazón, superviviente a toda la vorágine y co-fundador del grupo, se quedó con la marca registrada y rodeado de excelentes músicos como Kelly Hansen (Hurricane) a la voz, Jeff Pilson (Dokken) al bajo, Michael Bluestein (Roger Hodgson) a los teclados, junto al saxofonista Tom Gimbel y los percusionistas Mark Shulman y Gilmar Gomez, se marcan un disco para encandilar a los seguidores de toda la vida. No quiero ponerme nostálgico, pero oyendo estos acordes parece que en esto del ROCK cualquier tiempo pasado fue mejor…

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