Crónica – DORO en la sala Heineken (16 de octubre, Madrid)

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La rubia cantante de Dusseldorf se presentó con su habitual simpatía y gracejo en una abarrotada Sala Heineken para celebrar sus bodas de plata en lo más alto del panorama metalero internacional. La legendaria rockera teutona, con 15 elepés a sus espaldas (recopilatorios aparte), incluyendo los cuatro discos que editó con Warlock (la banda con la que adquirió notoriedad y le sirvió de trampolín de lanzamiento internacional), apostó por un repertorio muy clásico, un pleno al quince para asegurarse los laureles tras la velada.

Tras haberla visto este año lucir el palmito con Dio Disciples (Craig Goldy, Scott Warren, Simon Wright… ) habremos de convenir que los músicos que le acompañaban en esta ocasión eran manifiestamente mejorables. Es lo que tiene poder comparar a figuras de nivel internacional con mercenarios que cubren el expediente, y como reza el dicho, las comparaciones son siempre odiosas, circunstancia que quedó particularmente de relieve cuando se marcaron una pálida versión de “Egypt (the Chains are on)”. Un arpegio de Craig Goldy vale por medio recital de Bas Maas, pero esa es otra historia…

Arropada por Luca Princiotta y Bass Maas a las guitarras, Nick Douglas al bajo, y Johnny Dee (Britny Fox) a la batería, todo fue coser y cantar gracias a la fuerza de unas composiciones (la mayoría de Warlock) que la llevaron en volandas a lo largo de los cien minutos largos que duró el evento. De inicio, pusieron al respetable a cien con el poderío de “Earthshaker rock”, “I rule ruins”, “Fight for rock”, “Running from the devil” y “Burning the witches” para seguir quemando gasolina con “Night of the Warlock”, “Burn it up” y una descafeinada “Egypt”, hasta llegar a la balada “Without you”, que marcó otra de las cimas del encuentro.

Apostando por un trasiego alquitranado con los sempiternos y agradecidos clásicos: “Metal racer”, “True as steel”, “East meets west”, “Fur immer”, aderezados con declaraciones a quemarropa como “We’re the metalheads”, “You’re my family” o “Be my heart”.

Tras un entretenido solo de batería a cargo de Mr.Dee, fuegos de artificio en el tramo final con “Metal tango”, “Hellbound” y “All we are”.  Una última petición a los asistentes: alzar el puño en la vieja tradición rockera: “Raise your fist in the air” y un guiño a los dioses del metal, “Breaking the law” para poner la guinda a un encuentro que dio bastante juego a la parroquia que pobló la sala, si bien los paladares más exigentes salimos algo contrariados imaginando cuán maravilloso hubiera sido el show con esas mismas perlas interpretadas por músicos de liga de campeones y por supuesto, con una mejor calidad de sonido, que esta vez no fue del todo buena aunque la hemos visto peor, sin ir más lejos en su última aparición, en el granito Rock de Villalba, o con Warlock en Zaragoza. En fin, que lo bueno es enemigo de lo mejor.

FOTOS: CÉSAR LORENZO

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