The Waterboys volverán a España en septiembre para presentar las canciones de “Modern Blues”, su más reciente álbum publicado en enero, como siempre con Mike Scott al frente.
Se dice pronto, pero fue en 1981 cuando nacieron (en Londres) y dos años despuĂ©s cuando publicaron su homĂłnimo debut discográfico. QuĂ© decir de un grupo que en aquel entonces se veĂa influenciado por Simple Minds y The Alarm y que en la actualidad aĂşn sigue no solo vivo, sino marcando con su estilo a nombres punteros del presente (Colin Meloy, de The Decemberists, sin ir más lejos). Ahora y tras 4 años de silencio discográfico, vienen a España a presentar su undĂ©cimo disco, “Modern blues”.
Han atravesado el tiempo, siempre con Mike Scott como santo y seña. El escocĂ©s y sus inspiraciones (la literatura y la filosofĂa, el empuje de lo espiritual, la imagen del mar) han dejado por el camino discos clásicos del rock europeo -”This Is The Sea” (1985), “Fisherman’s Blues” (1988), “Room To Room” (1990); estos dos Ăşltimos, claves en la recuperaciĂłn para el gusto popular del folk irlandĂ©s- y canciones tan imperecederas como “The Whole Of The Moon”, un tema nacido como tributo al escritor C S. Lewis. Y es precisamente la admiraciĂłn de Scott por otro de sus Ădolos literarios, el poeta W. B. Yeats, la que le llevĂł a confeccionar su penĂşltima obra, “An Appointment With Mr. Yeats” (2011). No es un trabajo de recitados y “spoken word”, sino de canciones de rock’n»roll, de pop psicodĂ©lico y de sonido “roots”, y en Ă©l no se trata a Yeats como si fuera una pieza de museo, sino que se conecta al histĂłrico bardo con el alma de sus versos.
No ha de extrañar, pues, que cumplidos treinta años de sus primeros pasos The Waterboys sigan siendo cualquier cosa menos una pieza de museo. Y la última muestra es “Modern Blues” (2015), que añade esta vez soul sureño a su cóctel de rock clásico y pone sobre el tapete que Scott es, tal vez, lo más parecido a Neil Young que existe en la escena británica. Un disco cuyo sonido sugiere más un parentesco con las recalificaciones retro de Jack White que una obsesión polvorienta por el pasado.