La cabeza de Sonny Smith es una chistera abierta de la que brotan cientos de canciones chispeantes y mundos imaginarios: escritor de teatro y novela, de películas locas, dibujante de cómics y autor de algunas de las mejores canciones de pop de los últimos tiempos como Sonny and the Sunsets.
Sus discos son un tremendo “Quién-es-quién” de la escena de San Francisco: miembros de Thee Oh Sees, Fresh & Onlys, Vetiver y luminarias del calibre de Mark Eitzel, Kelley Stoltz, Ty Segall, Jolie Holland, Neko Case o Bart Davenport. Todos al servicio de un cancionero único que bebe del doo-wop, el garage más inocente, los girl-groups de los 60, los Everly Brothers,Jonathan Richman, el country y los clásicos de la explosión británica. Desde la aparición de su primer disco con los Sunsets, el clásico “Tomorrow it’s alright” (Fat Possum/ Soft Abuse, 2010), su carrera ha sido una brillante sucesión de discos (uno por año) llenos de estribillos gloriosos, palmas, juegos vocales de baja fidelidad y ojos brillantes.
Entre sus travesuras: discos de género como el glorioso ejercicio de country pop que fue “Long companion” (Polyvinyl, 2012), su quimérico proyecto “100 records” (100 discos de artistas inventados, con su biografía, su portada y propio estilo, algunos de ellos con vida propia más allá del proyecto, como la alucinante Earth Girl Helen Brown) o la reciente recopilación “I need you bad”, con los grupos favoritos de su ciudad y una cantidad ingente de joyas escondidas.
Sonny vuelve a la península para presentar su reciente “Antenna to the afterworld” (Polyvinyl, 2013) y alegrarnos la semana y darnos calor. Es el efecto Jonathan Richman llevado al pop garagero de nuevo cuño, una formula arranca-sonrisas infalible.
Entradas ya a la venta en Ticketea. (12 euros anticipada, 16 en taquilla)