RED MOON YARD vuelve con una balada hipnótica y luminosa que anticipa su nuevo álbum previsto para este otoño…
“Hey Mo”, compuesta por Marcos Fermoselle y producida por él mismo junto a su colaborador habitual Javier Schoendorff, es una balada de pulso cadencioso y atmósfera casi hipnótica. Una canción de amor que se mueve despacio, se te mete bajo la piel y, mientras te arrulla, te invita a reflexionar sobre uno mismo y el mundo que nos rodea.
La grabación se realizó en Estudio 1 con Rubén Vispe a los mandos, la mezcla corrió a cargo de Manu Tomás (Polock, Niña Pastori, Los Zigarros…) y la masterización lleva la firma de un peso pesado: Adam Ayan, ganador de siete Grammys y responsable de trabajos para Madonna, Paul McCartney, The Rolling Stones, Taylor Swift, Foo Fighters o Bruce Springsteen.
En el lyric vídeo, la canción se expande visualmente, dejando que ese ritmo pausado y envolvente encuentre su reflejo en imágenes que acompañan la historia detrás del tema. Historia que el propio Fermoselle resume así:
“Hey Mo está dedicada a una chica que conocí en un momento muy movido de mi vida y de la suya. Parecía como que yo le hacía un favor pero en realidad me lo hacía ella a mí… Cuando vemos el sol es porque antes fue de noche, cuando se enciende la luz es porque antes reinaba la oscuridad.
Así es la vida: la consecución de todos los elementos que se suceden están interconectados.
Todo es interdependiente; todo lo que ocurre depende de otra cosa. También nuestra atención consciente nos obliga a disfrutar todo esto y estar agradecido de los regalos de la vida, que en definitiva es un regalo… ahora aquella chica es mi mujer.”
Así, “Hey Mo” no es solo un adelanto más: es una pieza que muestra la faceta más íntima y contemplativa de RED MOON YARD, capaz de conjugar emoción y técnica para crear algo que, sin hacer ruido, termina brillando mucho.