Ya hemos escuchado enterito el nuevo disco de los Foo Fighters, titulado «Wasting Light» y con fecha de publicación el 12 de abril. Aquí no vamos a hacer una crítica, sólo os vamos a describir someramente cada corte, pero os adelantamos que a pesar de ser un buen álbum, esperábamos que en la producción se notase más la mano de Butch Vig, artífice del sonido de “Nevermind”.
Bridge Burning
Comienza con un sonido de guitarra distorsionado que da paso a un redoble de batería y un riff de guitarra que suenan a preludio de caña total. Dave irrumpe desgañitándose literalmente, la banda da un par de vueltas al riff y entra una estrofa más tranquila y melódica, pero energética, con la una sección rítmica muy al estilo tradicional de los Foo. Un hit muy directo, en el que destaca un estribillo muy Queens of the Stone Age (¿se habrá empapado de las maneras de Josh Homme en Them Crooked Vultures?). Buen comienzo.
Rope
La guitarra también abre este tema, que empeza a desarrollarse con un interesante riff y una gran melodía de voces dobladas. El puente queda algo light, pero deriva en un estribillo que encaja muy bien como contrapeso para el ritmo sincopado de las estrofas. Hacia el final irrumpe un desfase a lo Pearl Jam cuando se ponen neilyoungeros locos, en el que se nota a un Dave Grohl realmente inspirado. Posiblemente, la mejor canción del álbum.
Dear Rosemary
Tiene estrofas lentas con un ritmo de guitarras secas y cortantes pero no afiladas, un poco a lo Kinks, pero con inspiración baladista y un estribillo dirigido por el crash de batería, apto para el pogo. Más floja, un poco music for the masses…
White Limo
Arranque muy cañero, con guitarras algo thrashers y Grohl soltando alaridos con sonido de radio. Sucia y directa, a la boca del estómago. Tiene una parada y vuelta a empezar que en directo será la bomba. El disco vuelve a subir para arriba.
Arlandria
Esta huele a videoclip. Hasta ahora lo más pop del disco, con un tempo muy usado por gente como Avril Lavigne en sus primeros tiempos. Demasiado obvia.
These Days
Un sonido algo novedoso dentro de la trayectoria de Foo Fighters, aunque quizá demasiado liviano. Es otro tema baladista, con una melodía y un tono vocal algo hard-rock poco propios de Grohl. Sólo cuando grita dejamos de dudar si es él quien canta este corte.
Back and Forth
La primera parte del fraseo vocal inicial recuerda a “The Bucket” de Kings of Leon, para después entrar en un crescendo-decrescendo hasta una pequeña ruptura de guitarras con cierta dureza, que precede a estribillos melódicos, muy power-pop. No está mal pero, ¿no decían que iba a ser el disco más duro de su carrera?
A Matter of Time
El inicio es un hard-rock abortado con el típico rasgueo de guitarra punk-pop. Grohl dirige el tema con una melodía evocadora. El cambio de ritmo lleva a un tempo algo blando que incluye un “uu-uuu” de lo más ñoño, pero por alguna extraña razón el tema no acaba de salir mal parado, pues goza de ese puntito de nostalgia energética tan particular de los Foo Fighters. Con el tiempo podría ser un clásico.
Miss the Misery
La distorsión setentera abre este hard-rock en toda regla, bastante predecible pero con un agradable sabor añejo, y con un puente de guitarras sureñas interesante aunque algo desaprovechado. Uno de los temas más singulares del disco.
I shuld have known
Krist Novoselic (bajista de Nirvana, por si hay algún despistado) toca el bajo –Vig le hace un favorcillo subiéndole bastante- y el acordeón –totalmente anecdótico- en esta canción de alma blues, que Grohl afronta con un estilo algo similar al de Peter Green -salvando las insalvables distancias-, para después sumergirse en una atmósfera orquestal con violines de fondo e intensidad en progresión constante. El corte más épico del disco, sin duda.
Walk
Para cerrar, un himno. Grohl se deja la piel en este tema dotado de efectivos cambios de ritmo que, sin llegar a acelerarse, supone un considerable subidón de energía para despedirse.
