Nacido en el madrileño barrio de La Ventas en una familia de seis hermanos, José Luis Cantero consiguió cumplir su sueño de vivir del cante, y se labró una vida de éxito con su voz y su afable sentido de la vida. Con su adiós perdimos a un artista como la copa de un pino, a un maestro que supo vivir el ratito de existencia que se nos concede, y a uno de los tipos más entrañables y carismáticos de la historia musical reciente de nuestro país. Quede este vídeo como prueba. Seguro que lo habéis visto casi todos, pero «La Mandanga» es «La Mandanga»…