Dos ciudadanos británicos han sido detenidos por intentar entrar en la casa de la cantante con la intención de robarle y asesinarla, según la policía. Tenían entre sus pretenencias una espada samurai, varios cuchillos, e incluso una (sospechosa por inverosímil) nota que decía: «Encontrar un río donde arrojarla». Ella parece ir recuperándose del susto, pues ha afirmado que «hay gente que está loca, pero la policía está haciendo bien su trabajo. Estoy bien, pintando mi baño, haciendo pasteles… estoy bien».