Que alguien mate a HUECCO, por favor

por

Que nooo, que es broma, no queremos que sufra daños físicos, pero… estamos hasta las narices de este tío. No sabe sacar canciones si no hay un proyecto de elaborado marketing paralelo, su mercadotecnia de ínfulas solidarias es tan extrema que causa repelús. Ahora es «Dame Vida», una canción ligada a un balón de fútbol solidario, antes fue «Se acabaron las lágrimas», la campaña anti violencia de género ligada al Ministerio de Igualdad, y algunas más que hemos conseguido olvidar, afortunadamente… Que sí, que suele donar los royalties de esos temas y se implica en campañas oenegeras, pero abusa de la solidaridad hueca para situarse en el mapa musical constantemente, y eso cansa, y cansa, y cansa, hasta que no te das ni cuenta de la tirria que le tienes. Porque otros artistas hacen lo mismo, pero no alardean de ello ni lo utilizan en beneficio propio para relanzar su arte. Pero este sólo aparece en los medios cuando tiene algo con lo que solidarizarse. Déjenos un poquito en paz, señor Huecco.

1 Comment

  1. Prefiero a este pollo mil veces antes que al desgraciado estafador de Aejandro Sanz…Pregona solidaridad en conciertos por los mismos motivos pero nos ha escamoteado a los españoles más de 10 millones de €. No digo 10 millones a tributar…digo 10 millones en tributos, que no es lo mismo. Se ha librado porque la inspección de Hacienda le cazó 4 años después y por alguna ley de escaqueo, aprobada supongo por algún político corrupto, no se le puede encalomar. El concepto que tiene esta gentuza de la ayuda al pobre o al colectivo minoritario es para restregársela en la cara en medio de alguna de sus pantomimas lacrimógenas…o como quieran calificar sus shows. Habría que ver cuantos colegios, residencias o servicios de atención a colectivos en riesgo se podrían levantar con semejante cantidad de dinero…que ya será más, pero mejor escondida.

    Estaría bien que publicaseis esto…os puedo aportar datos inequívocos sobre ello. Como no, los massive media no se han hecho eco de de las andadas de este impresentable.

Deja una respuesta