Sello: Shiroten Records
PUNTUACIÓN: 7,5
La banda madrileña presenta un sugestivo tercer disco, titulado irónicamente “Nº4”. Con su propuesta de rock setentero bajo el brazo, suben un escalón y presentan un lindísimo álbum con troqueles (como en los mejores años del género) y cinco posibles portadas, para que elija el cliente. Combinando la parte de adelante y la de atrás del libreto y la carpeta que contiene el disco (por ambas caras), salen cuatro posibilidades posibles: La Banda, los Instrumentos, el Caballo y la Cebra (todo muy simbólico), a lo que se une una quinta opción, el Logo de 69 Revoluciones, si finalmente optamos por guardar el libreto y el disco juntos en la parte de atrás. La verdad, una excelente idea para combatir la piratería y un sugestivo espaldarazo para todos aquellos que pensamos que el rock’n’roll es algo más: un modo fundamental de entender la existencia, un estilo categórico de afrontar las relaciones humanas (donde el libre-pensamiento, la solidaridad, la libertad y la fraternidad cobran especial trascendencia), una filosofía de vida en definitiva, en el que el ARTE, escrito así con mayúsculas tiene importancia primordial. En lo estrictamente musical, este sexteto dibuja pequeños apuntes de realidad cotidiana en canciones que recuerdan mucho a M-Clan (inevitablemente las influencias son las mismas). Un curioso ejercicio para el oyente consiste en dejar volar la imaginación y pensar como serían estas mismas composiciones en la voz de Carlos Tarque en vez de las de su vocalista, Teo Fernández, que posee unas tesituras bien parecidas. Incluso si alguno quiere gastar una broma a algún colega suyo despistado puede ponerle el disco y comentar: ‘Mira, tengo en primicia el nuevo plástico de M-Clan…’. Seguro que la mayoría pica en la inocentada. Aunque en honor a la verdad, hay que añadir que estamos ante un trabajo muy serio (con guitarras sólidas) y una composición de primera, a cargo de un combo que cuenta con el experimentado Tino Di Geraldo en los controles. Canciones como “Intactas las ganas”, “Algo de rnr”, “La chica del jefe” o medios tiempos tan currados como “Estrellas de tocador” o “Malditos” marcan la verdadera dimensión de un equipo que sube de categoría y que pronto estará jugando (si no lo está ya) en la primera división del rock’n’roll estatal. Si bien para la liga de campeones quedan un par de estaciones.