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Entrevista a TOGETHER PANGEA

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La velocidad de crucero que alcanza una banda joven e impetuosa suele acabar en un parón emocional, o clínico, y un replanteamiento. Así ha sido con los californianos.

Nacieron con los albores de la década presente, justo a tiempo para entrar de lleno en la nueva escena de garaje-punk que por entonces estallaba a nivel internacional. Sin embargo sus dos primeros lanzamientos (“Jelly Jam” en 2010 y “Living Dummy” en 2011) no dieron a su nombre el brillo alcanzado por muchos de sus coetáneos, y sólo empezaron a ser conocidos más allá de los reductos del ratonerismo ilustrado cuando la apuesta endurecida de “Badillac” (2014) mostró una banda con potencial de trascendencia. Tres años y una buena ristra de giras delirantes después regresan con “Bulls and Roosters”, en el que estribillos y sonido apuntan en un hábitat más pop, donde las guitarras respiran mucho más hondo. “Era hora de espolvorear un poco de luz, de dejar de ser tan oscuros”, asegura el cuarteto angelino compuesto por William Keegan (voz y guitarra), Danny Bengston (voz y bajo), Roland Cosio (guitarra) y el baterista Erik Jimenez (como el de Los Planetas pero con “k”). “Hemos experimentado con música no tan rápida y agresiva. Pero antes de preocuparnos por las expectativas, dijimos “que le jodan”. Seamos tan honestos como podamos. Es un disco más maduro, pero sigue habiendo energía juvenil. Tenemos raíces D.I.Y. y ética punk, pero eso no significa que no podamos tener más gancho y mejores melodías”. 

A esa llegada de la madurez probablemente contribuyeron ciertos sucesos, como la rehabilitación a la que se sometió Danny en 2015 (“doy las gracias a MusiCare», señala en referencia a la fundación estadounidense que presta ayuda médica a los músicos) o la ruptura laboral con su sello, su oficina de management y su agente de contratación, todo en dos semanas. Con todo ese revoltijo emocional y creativo se encerraron en los Golden Beat Studios para grabar “Bulls and Roosters”.

Creo que este disco es el que más tiempo os ha llevado hacer. 

(Danny) En realidad nos llevó lo mismo que “Badillac”. Nosotros esperamos a que llegue la inspiración, no forzamos las canciones para que salgan. “Money on it” fue el primer tema que sacamos, y el que hizo de pegamento para que el disco fuese tomando forma. 

¿Por qué habéis buscado un sonido más limpio? 

No queríamos basarnos en la estética para hacer que las canciones fuesen buenas. Quisimos que sonara limpio para que las composiciones quedaran por encima de lo estilístico. 

Las letras son más reflexivas.  

Somos gente más reflexiva en este momento de nuestras vidas. No se puede estar siempre de coña… Simplemente nos estamos tomando las cosas más en serio. También pensamos más en el futuro, algo que antes no hacíamos nunca. 

“Bulls and Roosters” es un cuadro de John Baldessari que refleja el conflicto entre crear arte y comercializarlo.  

Sí, está en en el museo Broad de Los Angeles, es muy bueno. 

¿Qué otros elementos no musicales han moldeado las letras? 

Cuando fui a rehabilitación, ese fue un elemento no musical que tuvo una gran influencia en mi forma de componer. Además ayudó a que la banda se tranquilizara, se estabilizara, y en consecuencia se hiciera un poco más profesional y reflexiva. 

Keegan dijo en una entrevista que el disco va sobre cómo la gente debería dejar de mirar a los artistas en busca de respuestas. 

Ese no es el tema de todo el disco, más bien diría que es el tema de la canción “Better find out”. Conocer a músicos a los que admiro me ha ayudado a humanizarlos. 

Pero idolatrar a los músicos forma parte del rock. 

No estoy de acuerdo. No creo que se deba idolatrar a nadie para poder apreciar su arte. Hay un montón de artistas cuyo arte me encanta, y que son seres humanos terribles que no merecen ser idolatrados. 

¿Qué sensaciones generan estas canciones en directo? 

Son bastante parecidas, en realidad. No ha cambiado gran cosa, la única diferencia realmente notoria es cuando tocamos “Peach Mirror”. 

En 2015 el EP “The Phage”, producido por Tommy Stinson de The Replacements. ¿Cómo fue trabajar con él, os abrió nuevas perspectivas de cara a este disco? 

Moló muchísimo, todos somos grandes fans de The Replacements. Él nos ayudó a trabajar de forma más eficiente en el estudio, lo cual nos llevó hacia la dirección necesaria para hacer “Bulls and Roosters”, sí. 

Tocáis con Los Nastys en Madrid, Málaga y Sevilla, ¿sois amigos? 

Sí, tocamos un par de shows con ellos en Mexico hace unos años. También somos buenos amigos de las chicas de Hinds. 

Entrevista publicada en Ruta66

 

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