Crítica – MEDINA AZAHARA “Las puertas del cielo”

por

Medina Azahara  Las Puertas del CieloGénero: Rock

Sello: Mano Negra Records / Discos Senador

9 / 10

Convertidos en clásicos ineludibles del rock andaluz por derecho propio, tras treinta y cinco años de gloriosa andadura por los escenarios de nuestro país, el quinteto cordobés edita su décimo octavo elepé de estudio, un álbum como la copa de un pino, hilvanado con la maestría habitual de uno de nuestros referentes más sólidos del rock en la lengua de Cervantes.

Manuel Martínez, Paco Ventura, Manuel Ibañez y compañía vuelven a la carga con un plástico celestial, que de mediar otros tiempos mediáticos, sería número uno en todas las radios de este desvencijado país. Pero la crisis ahoga con fuerza, los desahucios están a la vuelta de la esquina, la ley mordaza trata de imponer la paz de los cementerios en las calles y la presa de las seis gargantas, plantada por los grandes emporios de la desinformación, impedir que el librepensamiento y la buena música fluya en las mentes ciudadanas; falsa democracia, confusión y silencio para que nadie salga pidiendo derechos laborales y sociales… “Por que nos mienten” termina preguntándose el combo, ante una clase política (y judicial) asentada en el cenagal de corrupción al que asistimos diariamente.

En medio de este negro panorama bastante tienen ellos con mantenerse en la cresta de la ola, como veteranos laureados, del ROCK con mayúsculas que se hace en la piel de toro y ser capaces de llenar pabellones y plazas de toros con la que está cayendo. Pero en esto de la música (como todo en la vida) la veteranía es un grado y nuestros protagonistas derrochan magisterio por los cuatro costados. El resultado puede verse aquí con meridiana claridad, “Hoy quiero vivir”, en forma de fraseos de guitarra, teclados y armonías musicales de otra galaxia, con certera conexión sinfónica-progresiva.

“Déjame soñar”, es el canto coral de unos auténticos héroes del buen gusto (algo raro en esta edad oscura), una llamada a levantar el vuelo y retomar los proyectos aparcados, escondida en el ecuador de un elepé con canciones tan destacadas y luminosas como “Juegos a media luz”, “Aprendimos a vivir”, “Niños de cristal” o “Somos ángeles”, donde nos invitan a sacar toda la fuerza e inspiración que hay dentro de cada uno de nosotros. “Un grito de amor” para romper las cadenas de la desilusión, que un mundo nuevo está a punto de germinar, a poco que nos lo propongamos en este año electoral, donde pueden cambiar las cosas. Estamos ante “Las puertas del cielo”, la llave está en nuestras cabezas. Sentir “La voz del poeta” y con la imaginación por bandera (soñar es gratis) quizás debajo de los adoquines encontremos la playa. Entre todos, podemos.

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