El Festival Cultura Inquieta 2014 de GETAFE echó a andar el pasado miércoles 9 de julio, con la actuación de Faemino y Cansado en la Plaza de Toros, y musicalmente arrancó al día siguiente con el estupendo recital de Goran Bregovic, con los australianos Moreland & Arbuckle como espléndidos teloneros. Ofrecemos a continuación unas pequeñas pinceladas de las dos primeras jornadas del Festival, incidiendo en la abigarrada descarga que ofrecieron LOS SUAVES más el guitarrista pantanoso Eric Sardinas y los madrileños Fuzz al día siguiente.
Estupendo inicio del Festival con los norteamericanos Aaron Moreland y Dustin Arbuckle (más el batería Kendall Newby) inundando el sonido de pura lava volcánica, un power-trio blusero que se clavaba en los huesos, tal fue la intensidad de su propuesta (que nos recordó a la Vargas Blues Band en su versión más poderosa) cuando Javier Vargas se arranca con un power-
blues-hard-rockero arropado por monstruos de la talla de Bobby Alexander, Paul Shortino… Volviendo al recital que nos ocupa, destacar que Aaron Morelan hizo gala de su Cigar Box Guitar (guitarra con un cuerpo metálico de caja de puros modificada, que incluye pastillas y un buen circuito…) por el que fluye flamígero blues-rock que no dejó indiferente al personal. Excelente presentación de su último trabajo “Seven cities”, con perlas como “Broken sunshine”, “Tall boogie”, “Don’t wake me”, “Modern boy”… justo antes de la orgía folklórica protagonizada por Goran Bregovic y su Orquesta de Bodas y Funerales, fanfarria balcánica que hizo sudar de lo lindo al respetable, empezando por un arranque nada usual, con los trompetistas y la sección de viento marcándose el paseíllo por la arena del coso, como una cuadrilla de matadores bosnios, mezclándose con el público en feliz quermés de fraternidad internacionalista y pura celebración rítmica. Tras una hora y pico de baile incontenible, la show terminó de estallar al son del himno partisano “Bella Ciao” y “Skalasnikov”, un clásico popular de aquellas tierras que Boikot popularizaron en castellano en su disco “Amaneció”(08). Con el albero repleto de peña entusiasmada, el Festival Cultura Inquieta arrancó a pleno gas.
Al día siguiente, los madrileños Fuzz se batieron en desigual duelo ante una afición escasa (el aforo no llegaba en ese momento a 
las 300 personas) en una jornada donde hubo un cierto pinchazo a nivel de público, ya que en principio estaba prevista la participación estelar del mítico guitarrista Jeff Beck (que suspendió su gira europea) y en su sustitución, los organizadores programaron a la legendaria y maravillosa banda gallega de rock urbano, Los Suaves. Un pleno al quince de guitarras en flor y sentimiento trágico de la vida, (existencialismo mágico y brumas de ‘Santa Compaña’) dibujadas en trazo tormentoso (la influencia de Jimi Hendrix y los irlandeses Thin Lizzy es notoria) y lágrimas de lluvia de la tierra que les vio nacer, poesía del desencanto asegurada. Pero su participación ese día contaba con la competencia no deseada de un festival metalero muy atractivo en el área metropolitana del sur de la Comunidad de Madrid, en el Auditorio Egaleo, ya que el Twister Festival de Leganés reunía a grandes nombres del género como Sober, Hamlet o Skunk DF, y bandas emergentes como Vita Imana, Tao Te Kin y Yoruba, a un precio bastante más asequible, sobre todo si los tickets se habían adquirido en venta anticipada. Es de agradecer que finalmente Cultura Inquieta tratara de ajustar el precio de la entrada (30 euros en taquilla), pero debemos reconocer que el público de Jeff Beck y el que sigue habitualmente a Los Suaves objetivamente no es el mismo, ni que tampoco la basca está dispuesta a desplazarse a la periferia cuando el precio a pagar es demasiado alto. La crisis nos está devorando (como el dios Neptuno a sus hijos en el celebérrimo cuadro de Goya) pero eso ya no es noticia a estas alturas…
Detalles monetarios al margen, Fuzz protagonizaron una electrizante actuación de blues en vena y rock’n’roll por derecho propio, cerrando con el himno “Rockin’ in the Free World” (Neil Young) como rotunda sentencia y picante aperitivo de una velada a la que todavía le quedaban los dos platos fuertes, primero con el blues florido y el virtuosismo de Eric Sardinas, y más tarde con Los Suaves marcándose un recital de pura trilita. No faltaron los clásicos “Maldita sea mi suerte”, “Viajando al fin de la noche”, “Una ciudad llamada perdición”, “Malas noticias”, “Pardao”… títulos suficientemente explícitos de un rock’n’roll que penetra hasta lo más hondo. Con guitarras como cuchillos (el magisterio de Alberto Cereijo y Fernando Calvo es ejemplar, pura conducción rítmica para quitarse el sombrero…) y poesía del arrabal destilada en formato exquisito, como el mejor perfume. Tonadas del desarraigo en un collar de perlas inalcanzables para el común de los mortales: “Cuando los sueños se van”, “No puedo dejar el rock”, “Dulce castigo”, “Por una vez en la vida”, dulce licor (como esas “Palabras para Julia”) que en boca de Yosi se convierte en una triste plegaria de vidas sin sentido, almas que se consumen en la tóxica neblina de esta civilización enferma y perdida, como bien subrayan las letras del impagable combo orensano. En resumen dos horas en el parnaso (de las guitarras como truenos) y un fuerte abrazo en camerinos con nuestros héroes.
Una recomendación final para cerrar esta crónica urgente: Tras la venturosa descarga de patchanka con el insobornable MANU CHAO (miércoles 16 Julio) y el funk refulgente del mítico GEORGE CLINTON & FUNKADELIC (jueves 17 julio), no se pierdan el mestizaje fronterizo de CALEXICO + THE SONICS + Depedro (viernes 18 julio) o la despedida polimórfica y pluricultural a cargo de Fuel Fandango + Havalina + THE ASTEROIDS ((sábado 18 julio)) en CULTURA INQUIETA Getafe 2014. Satisfacción garantizada en un entorno sorprendente. Gratas sorpresas en un coso salpicado de pequeños detalles (hay hasta futbolín !!) y puestos de artesanía para todos los gustos. Más detalles en la próxima entrega…
