Recibimos de nuevo en HRB a Ricardo Moreno, músico que ha pasado por bandas como Knell Odyssey, Jero Ramiro o Avulsed, y al que ya entrevistamos con motivo del single de adelanto «Santa Cruz», que por cierto fue nominado a los Hollywood Music in Media Awards como mejor canción de Rock, siendo la primera nominación a un artista español en esta categoría del prestigioso certamen. Ahora Moreno nos presenta «Betis 41», un disco cinemático, que traza una viaje de gran poder narrativo donde se fusionan diferentes estilos, cuya producción resulta realmente asombrosa.
El comienzo del disco, con esa narración de tono fantástico, es una agradable sorpresa para el oyente. ¿Fue complicado dar con la atmósfera que la envuelve?
Curiosamente ha sido uno de los ambientes menos complicados de conseguir, gracias a que la narración apoya el sentimiento que buscaba transmitir en esta pieza. La voz de Antonio Esquivias y la orquesta de Enrik García forman un tándem increíble.
El saxo entra sonando como si fuera el héroe de la historia… Los instrumentos podrían ser “personajes” de la historia en sí mismos?
¡De hecho lo son! Precisamente ese fue el gran reto que me impuse: componer canciones de rock instrumental como si de una banda sonora se tratase. Evocar una serie de sentimientos, asociados a cada uno de los personajes y sus circunstancias, sin ayuda de textos. Al final es un ejercicio de contención. Lo habitual es darle prioridad al instrumento que más trabajas, o al que más asocias al estilo que quieres plasmar. Afortunadamente, con el tiempo te das cuenta de que lo único que realmente importa es la canción. Hay que hacer lo que sea mejor para ella y no para tu propio ego. “Cianocrilato” es un tema que narra musicalmente la infancia de Arquímedes, protagonista de la historia. Cuenta momentos realmente emotivos y no tuve dudas al respecto: un saxo era el instrumento que mejor expresaba toda esa melancolía.
En la elaboración del disco, ¿hasta qué punto se equilibran las ganas de hacer algo tan diferente con el “dejarse llevar” por lo que surge de manera natural?
En mi caso no ha habido pretensión alguna de hacer algo diferente. De hecho, creo que Vodevil Vargas se puede englobar perfectamente dentro del rock sinfónico, (o esa es mi percepción desde dentro). Este proyecto nace de la necesidad de componer sin barreras: siempre he sido, y seré, un rockero de pro. Sin embargo existen infinidad de tendencias musicales que me fascinan y que quiero incluir en mis canciones. Es algo que no he podido hacer cuando he tocado y compuesto para terceros. Así que esto ha sido, y es, un proyecto muy liberador a nivel artístico.
¿Las canciones requirieron “ensayos” al uso, aunque fueran a nivel minimalista, o todo se fue gestando a la vez en el proceso de grabación y producción?
Todo se ha ido gestando a través del proceso de pre-producción y producción. Desde un principio he tenido muy claros los sonidos y matices que buscaba en cada canción. Haber dejado lugar a la improvisación hubiera sido una lotería. Por otro lado, todos los músicos que han colaborado en el proyecto tienen unas agendas apretadísimas. Intentar reunirlos a todos para ensayar hubiera sido, me temo, una misión imposible. Es una labor interesante la de hacer entender tu idea global y de ejecución antes de la grabación y durante la misma. Creo que es fundamental dejar que cada músico impregne sus tomas con su propio sello personal, intentando siempre que no se pierda el sentido de la canción. Me encanta esa parte de la labor de producción: enriquece infinitamente el resultado final y requiere de mucho diálogo con cada uno de los intérpretes. Por eso he disfrutado tanto con este proceso.
¿Cómo fue el proceso de creación de las orquestas?
A nivel musical soy totalmente autodidacta. Toco y compongo de oído. En el caso de las orquestas he ido introduciendo las diferentes líneas armónicas en el secuenciador, intentando acercarme a lo que salía de mi cabeza. Posteriormente es donde entra en juego la EXTRAORDINARIA (con mayúsculas bien grandes) labor de Enrik García. Enrik y yo nos conocemos desde 1995, aproximadamente. Siempre he sido un gran seguidor de su labor en Dark Moor. Cuando contacté con él para que participase en Vodevil Vargas nos reunimos, charlamos largo y tendido, le indiqué por donde iban los tiros en las orquestaciones: totalmente al estilo Manuel de Falla. Nos entendimos a la perfección. La pena es que la labor de las orquestas sea más un trabajo de laboratorio, y no haya podido quedar reflejada en los vídeo-blogs de grabación que realicé. Pero para la próxima ocasión habrá documento gráfico de ello. Eso seguro.
El resultado es tan cinemático que uno piensa… “Este Ricardo hará algún día una banda sonora de una gran película y será memorable”. ¿Es una de tus máximas metas?
Jeje… ¡Muchas gracias! La verdad es que tomé Vodevil Vargas como un “Quadrophenia» de The Who, por ponerte el primer ejemplo de un disco que se me viene a la cabeza, y que además me encanta. Ojo, que nadie piense que me estoy comparando con estos gigantes. Me refiero al nivel conceptual. La diferencia es que aquí no hay prácticamente textos y es la música la que narra unos hechos. Pero jamás se me había pasado por la cabeza trabajar para bandas sonoras. A raíz de “Betis, 41” y especialmente gracias a mi nominación en los Hollywood Music in Media Awards, son muchas las personas que me preguntan por esto. Realmente no me cierro a nada. Si surge la ocasión la estudiaré, por supuesto. Pero ahora mi prioridad es llevar Vodevil Vargas al directo.
¿Tienes otros discos “modelo” en cuanto a la creación de este aspecto cinemático de la música?
Claro, muchísimos. Antes te he nombrado a The Who, pero otros discos conceptuales que siempre me han impactado son “The Dark Side of the Moon” de Pink Floyd, “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars” de David Bowie o “La Huerta Atómica” de Miguel Ríos, por citar solo algunos ¡La lista sería interminable!
¿Dirías que “Betis 41” tiene cierta conexión con el nuevo progresivo (estilo Dream Theater), o más con el clasicismo de unos Yes, por ejemplo?
Pregunta extremadamente difícil de contestar. Responda lo que responda, ¡pecaré de pretencioso! Siempre me han gustado mucho Dream Theater y también Yes. Por lo tanto ambas bandas tienen conexión, en el sentido de que todo lo que escuchas al final acaba influenciándote a la hora de hacer canciones, aunque no quieras. Espero seguir componiendo y mejorando como músico, y ofreciendo cada vez mejores temas. Quizás así algún día pueda decir con cierto derecho que mis canciones están conectadas con estos grandes de entre los grandes. Por el momento hay que seguir trabajando a fondo.
¿El libreto en inglés significa que conquistar el extranjero está entre tus prioridades?
Tal y como están las cosas ahora mismo en España a nivel discográfico, y a nivel de directos para bandas de pequeño aforo, más que una prioridad, abrir puertas al exterior es una necesidad. La única forma de intentar que el proyecto sea rentable, al menos como para que se puedan auto-gestionar sus dos siguientes partes (dos LPs más a modo de desarrollo y desenlace de la historia) es abrir mercado. En cualquier caso, a lo largo de los años he girado fuera de España con diferentes bandas y es algo natural para mí. Además el proyecto es instrumental, por lo que se presta a presentar su argumento también en inglés. Por supuesto en España se promocionará “Betis, 41” tanto como sea posible. Pero lo cierto es que ahora mismo todas las ofertas, que ya están comenzando a llegar, para tocar en directo son para hacerlo fuera de nuestras fronteras.
¿Cómo de costoso es lo de fabricar un libreto tan bello y lujoso? ¿Plasmaste todo lo que querías o tuviste que “cortarte”?
Me alegra que te guste la presentación del material. Siempre he pensado que el soporte físico, en este caso Digipack triple, tiene que aportar algún valor añadido a la propia música. Se puede decir que a nivel económico he echado el resto, precisamente para que no quedase nada en el tintero. La historia que se narra en Vodevil Vargas, y que tiene su sinopsis en “Betis, 41”, es para mí tan importante como la música que la sostiene. Afortunadamente mi hobbie es el diseño, por lo que todo lo relacionado con la imagen y arte final del Digipack ha corrido de mi cuenta. Las fotografías (que por cierto, cuentan mucho más de lo que a priori pueda parecer) han sido realizadas por Javier Arroyo.
¿Es esta otra obra deudora, en cierta medida, de “La Leyenda del Tiempo” y de lo que significó en la evolución de la música en España?
Como te decía en la respuesta sobre Dream Theater y Yes, creo que no me corresponde a mí afirmar o negar algo así. Es el público el que tiene la última palabra. Solo te puedo decir que “La Leyenda del Tiempo”, “Omega”, “Al-Andalus” y “El Patio”, estarán por siempre entre mis discos preferidos.
¿No iba a llamarse tu próximo EP «Reset»? ¿Es que cambiaste de idea respecto al título?
«Reset» iba a ser un EP previo al comienzo de la «trilogía» (por llamarlo de algún modo). «Betis, 41» es la primera de las 3 partes de las que consta «Vodevil Vargas» como hilo argumental. Debido a temas de auto-producción decidí guardar la «hucha» entera para «Betis, 41». Ese es el motivo.
¿Cómo celebraste la nominación de los “Oscar de la música?
Con mi gente. Sin el apoyo constante e incondicional de mi familia nada de esto hubiera sido posible.
¿Cuáles son tus próximos proyectos para 2014?
Hacer llegar “Betis, 41” a todo aquel oyente nacional e internacional que esté interesado en escucharlo. El streaming del EP se puede encontrar íntegro en diversas plataformas. Esto es algo meditado y premeditado. A estas alturas no creo que nadie tenga que pagar por algo que no ha podido escuchar previamente. Ya estoy gestionando las pre-maquetas de la segunda parte de Vodevil Vargas, un LP de 12 canciones. Pero como te comentaba antes, que esto se pueda materializar dependerá de si el público entiende que es interesante comprar “Betis, 41” para seguir apoyando el proyecto. En cuestión de directos y el 2014 hay mucha tela que cortar, pero sobre esto no puedo adelantar nada aún.
¿Algo que quieras añadir?
Animo a todos vuestros lectores a pasar por www.vodevilvargas.com, donde encontrarán mucha información adicional sobre “Betis, 41” y Vodevil Vargas. Solo me queda daros las gracias por brindarme esta nueva oportunidad de dar a conocer el proyecto ¡Un saludo!
