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Entrevista con TAME IMPALA: «Fue muy triste el hype que se creó a nuestro alrededor»

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Tame ImpalaDesde Perth, Australia, llegó en 2010 un disco llamado “Innerspeaker” que nos dejó boquiabiertos a todos los seguidores del rock psicodélico. Tan bueno era que muchos pensaban que tenía que haber truco. Cualquiera que lo escuchase caía rendido, pero su belleza y su gancho eran demasiado irresistibles para ser verdad. La prensa indie se apresuró a crear el “hype” a su alrededor, el oyente rockero se distanció de ese repentino glamour artificioso, y así fue como Tame Impala comenzaron su carrera teniendo a los fans menos esperados por ellos mismos. Mientras los seguidores del clasicismo psicodélico -al que los australianos deben muchísimo- miraban para otro lado, la tribu «moderna» se dejaba seducir por ese otro lado de su sonido, sintético, y cercano a Mercury Rev o MGMT. Pero el año pasado, Tame Impala entregaron un nuevo disco, “Lonerism”, y aunque menos orgánico aún que su predecesor, se mostró como otra incontestable obra maestra. Así que a estas alturas ya casi todos tienen bastante claro que el veinteañero Kevin Parker, alma máter de Tame Impala (él compone todas las canciones y graba todos los instrumentos, aunque luego tiene su banda de directo), es todo un hechicero del pop. Desde una sala de conciertos italiana donde está a punto de hacer una prueba de sonido, Parker atiende amablemente a nuestras preguntas ante su inminente y esperadísima visita a Madrid (La Riviera, sábado 13, 20 euros).
Tame-Impala¿Apetece mucho venir a Madrid?
¡Sí! Va a ser increíble. Es una de esas ciudades en las que suena excitante dar un concierto.

¿Disfrutaste mucho el Primavera Sound?
Sí, fue muy divertido. Cuando tocas en un festival no sueles hacerlo delante de la misma playa, y eso mola mucho, le da un ambiente muy especial. Y las bandas en el cartel eran alucinantes.

Tengo que decirte que tus dos discos son extraordinarios. Tengo la sensación de que en el futuro serán recordados como parte de un todo, como si el tercero fuese a respirar de otro modo. Luego te preguntaré por ese tercer disco, pero respecto a “Innerspeaker” y “Lonerism”, ¿siguieron procesos parecidos o muy diferentes?
La grabación de “Lonerism” fue mucho más libre, con mucha menos presión. No me impuse restricciones de tiempo ni de ningún otro tipo, fue un dejar fluir y fluir. Lo hice prácticamente en dos años, en lugar de en dos meses como con el primero. Con “Innerspeaker” todo el proceso de grabación estuvo más estructurado, con “Lonerism” fue más caótico, más anárquico.

Que en “Lonerism” haya muchos más sintetizadores, ¿fue algo natural y espontáneo, o muy premeditado?
Totalmente espontáneo. Un día descubrí unos sintetizadores analógicos por casualidad, e inmediatamente me enamoré del sonido que salía de ellos. Me parecía un contrapunto maravilloso para el sonido más orgánico y natural de las guitarras de Tame Impala. Son sonidos que vienen de diferentes lugares pero me pareció que podía conseguir que se ayudasen mutuamente para conseguir crear emociones.

Creo que la primera canción que escribiste, cuando tenías once años, trataba de alguien que le dice a los demás que le dejen en paz.
¡Ja, ja, ja! Sabes eso, es cierto, sí.

Veo ciertos trazos de ello en “Innerspeaker” y “Lonerism”.
Para nada, qué va… Esa canción la hice en una época que me iba mucho el heavy metal y…

Tame+Impala+parker624Perdona que interrumpa, quería decir en cuanto a la temática.
Oh… pues… pues es verdad. Y es muy curioso, no lo había pensado. Sí, creo que hay cierta similitud.

Parece que toda tu vida has sido un pelín misántropo.
¡Ja, ja, ja! Tengo un lado misántropo que a veces puede parecer un poco acusado, sí. Pero es un poco como una sensación infantil, nunca sé muy bien cómo explicarlo…

De hecho, el final de “Keep on lying” me recuerda mucho a una sensación que a veces tenía de pequeño, cuando me quedaba medio dormido en la playa, y el murmullo de las voces de la gente a mi alrededor generaba una especie de mantra que me hacía sentir como en una burbuja.
Wow, sé exactamente a lo que te refieres, qué bueno… Es alucinante que lo describas así, me encanta.

«En el próximo disco intentaré que participe más gente, pero me conozco y sé que al final acabaré deseando estar solo en el estudio»

¿Alguna vez te llegó a preocupar el enorme hype que se construyó alrededor de Tame Impala? Tengo que confesarte que me costó engancharme a tu banda por lo abrumador del fenómeno mediático que se creó a su alrededor. Sentí cierto rechazo, y me llevó un tiempo comprobar que era una estupidez no reconocer que sois una banda espectacular.
Es muy triste, muy triste. Que la prensa no sepa cómo manejar estas situaciones me pone enfermo. Si un periodista cree que algo es bueno, o muy bueno, debería presentarlo de manera que se le pueda dejar espacio a la opinión del oyente, de forma que él también se sienta un poco partícipe del “descubrimiento”. Si le das las cosas totalmente mascadas y lanzando sentencias como “esto es lo mejor del año, y punto”, provocas rechazo. Es lo que te ocurrió a ti y lo entiendo perfectamente. Para nosotros ha sido algo complicado trascender esa “hype area” y salir de ella.

El comienzo de “Lonerism”, con esa frase que se repite: “Gotta be above”, ¿tiene algo que ver con todo este asunto?
No, en realidad no… aunque bueno, quizá un poco, claro. No fue esa mi intención, pero tiene sentido lo que dices. Yo me refería a algo más general, a estar por encima de las opiniones de los demás, de la influencia de la masa. Cuando la escribí quería que tuviera un sentido más “social”. Pero es verdad, hay algo de lo que tú dices, porque en ese momento estaba un poco aturdido por nuestra irrupción tan sonada en el mundo de la música, y quería recordarme a mí mismo que debía seguir mi camino, trabajar bien, trabajar duro, seguir buscando mis metas, sin dejarme convencer por la idea de que de repente, todo el mundo me consideraba un “artista”. La frase quiere decir “sigue siendo Kevin Parker, no el artista que los demás dicen que eres, porque no te conocen”.

Creo que eres especialmente creativo con las melodías vocales. ¿Cómo surgen? ¿Te despiertas en mitad de la noche con ideas fabulosas, o te sientas a escribir con disciplina?
Pues sí, las raíces de mis composiciones a veces están en mis sueños. En ocasiones sueño con música, pero la mayoría de las veces se pierde todo entre el momento en que me despierto e intento tomar notas. Lo que intento es quedarme con la idea general de esa melodía que me ha venido a la cabeza, guardar esa sensación de misterio, y desarrollarla un poco más racionalmente. Si intento crear melodías a partir de ideas premeditadas, no me suena natural… tienen que venir de sueños, de sensaciones, de emociones que surgen en momentos de soledad.

¿Hasta qué punto te obsesionas con la perfección en la grabación y producción? Todo suena muy exquisito…
Jamás me consideraría un perfeccionista, de ninguna manera. Las atmósferas, la vibración de una canción jamás tiene nada que ver con la perfección. Para mí lo más importante del sonido es que sepa transmitir la emoción que quiero expresar, y en eso no caben términos como perfección. Por eso, dedico mucho más tiempo a moldear las atmósferas de las canciones que a grabarlas en el estudio. Grabar lleva unos días, moldear las atmósferas puede llevarme semanas o incluso meses.

La pregunta del millón: ¿tienes alguna idea de qué tipo de atmósferas nos encontraremos en tu próximo disco?
¡Buf! No, no exactamente. Tengo algunas pequeñas ideas de qué voy a buscar en el tercer disco, pero ni siquiera están tan formadas como para teorizar sobre ellas. He grabado alguna cosa mientras estamos de gira, pero necesito volver a Australia, descansar un poco y sentarme a trabajar para verlo todo claro. No puedo decir mucho, de verdad, pero sí creo que mantendré el aspecto orgánico de las guitarras.

¿Seguirás tocando todos los instrumentos en la grabación?
Sí, lo más seguro es que siga un proceso muy similar. Estoy intentando abrirme a otras posibilidades, hacer que participe más gente, pero me conozco y sé que al final acabaré deseando estar solo en el estudio. Necesito estar solo para que me salgan las cosas como quiero, crear mi burbuja.

¿Cómo aprendiste a tocar la batería?
En realidad fue mi primer instrumento. Es el primero que aprendí a tocar. Mi hermano mayor tocaba la batería y simplemente quise copiarle, así que me puse a practicar más o menos cuando cumplí 10 años.

¿Alguno de tus compañeros de banda luego te pregunta cómo has hecho esto o aquello, para poder plasmarlo luego en directo?
Sí, pero porque siempre nos sentamos juntos a escuchar todo el disco, y yo les voy diciendo “aquí he hecho un redoble” Tame-Impala-inside---Maciek-Pozogao “aquí hay un silencio de bombo”, etc… Pero sin que parezca una lección… Respeto mucho la manera en que mis compañeros tocan sus instrumentos, y a estas alturas saben perfectamente qué es lo que queda bien en Tame Impala y qué es lo que no. No hay muchos baterías que puedan imitar completamente el estilo de otro, de hecho eso es bastante perjudicial para la libertad de la canción, así que no me importa en absoluto que se alteren algunas ideas originales.

¿Cómo ha afectado el lugar donde vives a tu forma de entender la música?
Creo que muy poco… no se trata de dónde vives, sino de con quién vives. Para mí, no debería notarse de dónde es un artista cuando toca música. Creo que limita sus posibilidades.

Pero también puede ser un valor a tener en cuenta, transmitir algo que deje entrever el lugar del que procedes… ¿no?
No sé, es una opinión respetable y válida como cualquiera, pero yo no lo veo así. En mi caso, todo depende de la gente con la que me muevo. Todos mis amigos son unos verdaderos locos de la música, muy abiertos de mente, y ellos son los que me influyen, con sus descubrimientos, con sus bandas, etc… Que yo sea de Perth no es más que una casualidad del destino, jaja.

¿Me podrías decir 3 bandas emergentes australianas que sean muy recomendables?
Oh, claro: The Growl, que llevan un rollo muy Can y tienen puntos en común con Tame Impala, The Fallen, que son de Melbourne, y Electric Toad, que son alucinantes.

(Se oye a alguien de fondo que le dice a Kevin que es su turno para probar sonido) Voy acabando … hace poco dijiste que a muchos festivaleros les daba igual la música, que sólo iban a ligar.
No, yo no dije eso. Eso fue la Rolling Stone sacando de contexto una frase que dije en una entrevista.

Hombre, en parte es verdad…
Sí, puede ser… pero no quiero parecer un tipo que odia los festivales.

Sí, bastante imagen de “loner” das ya…
¡Jajaja!

Para terminar, una curiosidad que tengo: en la guitarra de “Lucidity”, de tu primer disco, ¿no hay algo del “Born to be wild” de Steppenwolf?
¡Oh! Jajaja, sí, es cierto… He plagiado un poquito sin querer, ¡jaja!

(Vuelven a decirle que pruebe sonido de una vez) Bueno, te dejo Kevin, muchas gracias.

Gracias a ti por llamar, nos vemos en Madrid.

AMPLIACIÓN DE LA ENTREVISTA PUBLICADA EN ABC

Como bonus, aquí tenéis una deliciosa compilación de rarezas y caras B de Tame Impala

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