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Entrevista con Dave Mustaine, de MEGADETH: «He luchado mucho por mi carrera, mientras veía a viejos amigos lograr grandes éxitos»

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Megadeth -RECORDAD QUE SORTEAMOS SU NUEVO DISCO FIRMADO, + PÚA OFICIAL «SUPER COLLIDER»

La historia de Dave Mustaine es bien conocida: a principios de los 80 formó parte de los primeros Metallica, pero sus excesos con el alcohol y las drogas le apartaron de la gloria y, tras ser expulsado montó su propia banda, Megadeth, que se convertiría en máxima rival de aquella. Llegamos al encuentro previo al festival Sonisphere en Madrid con Dave Mustaine, icono del thrash metal, y en contra de la imagen huraña que muchos medios han dado de él, se muestra afable, accesible y hasta ríe con el reportero que nos precede en la ronda de entrevistas. Sin embargo, su guardaespaldas, un simpático gigantón brasileño, que también observa la escena, advierte en correcto castellano: “¿Te has fijado en lo que le han preguntado ahora? Estúpido… (refiriéndose al periodista), no juegues con Dave o saldrás escaldado”. “Se mosqueará si le pregunto por Slayer?”, le digo. “Me gustaría preguntarle por Jeff Hanneman, que acaba de fallecer…”. “Ningún problema”, contesta el maromo. “Slayer, bien, Metallica, mal… Fuck Metallica!”.

Llega mi turno y me siento frente a Mustaine. Me ofrece un café mientras intenta controlar el despiporre de su melena, agitada constantemente por un fuerte viento (estamos en una bonita azotea madrileña). La primera pregunta le gusta, pero da la sensación de que hubiera sido igualmente profesional con Dame Mustaine, actitud zencualquier otra. Sí amigos, otra leyenda que se revela completamente falsa, o al menos obsoleta. Mustaine ahora es un tío de lo más majo.

¿Bonita vista de Madrid eh?

Increíble, y oye, es más increíble aún que con este calor todavía quede nieve en aquellas montañas ¿no? (mira fijamente a la sierra de Guadarrama).

Es verdad, jeje. Pero entremos al trapo, que enseguida vienen los de tu discográfica a cortarme el rollo.

Cierto, con eso de que luego actuamos los tiempos están un poco apretados. Venga, sentémonos y empieza a disparar.

Vuestro nuevo disco, “Super Collider”, me ha entrado realmente bien. Conserva el lado reflexivo que siempre ha caracterizado a Megadeth, pero hay mucho gancho en los riffs.

En este punto de mi vida, creo que empiezo a divertirme más que nunca componiendo. Estoy más despreocupado. ¿Sabes? He pasado muchos años luchando por mantener a flote mi carrera, mientras veía a viejos amigos lograr grandes éxitos. Nosotros buscábamos alcanzar ese éxito, pero nos encontramos con algunos obstáculos. Más de una vez hicimos un gran disco, pero llegó algún gilipollas que nos tenía manía y nos boicoteaba sin razones ni argumentos. Los periodistas a los que no les gusto siempre han escrito críticas malísimas de mis discos, fueran como fueran. Recuerdo un periodista canadiense que puntuó a uno de nuestros discos con un cero. Vamos, hombre… Quizá ese álbum en concreto no fuera demasiado bueno, pero no creo que tengamos tan poco talento como para merecer un cero. Ese tipo de gente está desgraciando al periodismo, porque confunden a la audiencia en base a prejuicios personales. Como músico, es una sensación muy amarga ser testigo de estas cosas. Sigues luchando y luchando para que se reconozca tu trabajo, y te encuentras con este tipo de actitudes que no son nada profesionales. Hasta que un día me pregunté: “Dave, ¿para quién estás haciendo música? ¿Para ti o para alguien más? Diviértete, joder”. Si lo haces por diversión, no importará absolutamente nada lo que diga algún imbécil por ahí, sobre todo porque siempre habrá miles de personas que pensarán: “este periodista está realmente jodido, no sabe lo que dice”. Cuando miro a mi pasado veo muchas, muchas cosas, y… ¿sabes? El mundo es un lugar bastante compasivo si pides perdón a tiempo. Ha habido cosas que he hecho, que estaban definitivamente mal, y no me sentía mal por ello. Creo que toda esta obsesión por lograr el reconocimiento me afectó. En cuanto dejé de compararme con lo que se suponía que se esperaba de mí, empecé a darme cuenta de muchas cosas. Fui feliz, y eso me hizo disculparme por algunos errores. Por eso, ahora componer me resulta más gratificante, y seguramente se notará en el resultado. Cuando termino un disco ya no digo “ay, ¿qué dirá ahora la gente?”, sólo me digo: “bien, Dave, lo has hecho bien, has trabajado duro, ahora disfrútalo con tus fans y no te preocupes por nada más, porque ellos son los únicos que sabrán si las canciones son buenas”.

En las letras, has seguido profundizando en tu especialidad: el lado oscuro de la condición humana, los errores de los que, como sociedad, nunca aprendemos. Algo que, por otro lado, no es del todo común en el thrash metal.

Gracias. De mis compañeros del thrash no voy a decir nada malo, no voy a ser yo el que se ponga chulito en plan (se golpea el pecho como un gorila) “Hey, soy el más listo y el mejor letrista, apartaos de mi camino” (risas). Si sigo escribiendo sobre esos temas es porque me hago mayor, pero al principio no era así. Cuando eres joven haces letras tipo “hey cabrones, mis pelotas son las más gordas, ¡sangre! ¡coños! ¡dragones!”.

¡Jajaja! A ti eso se te pasó relativamente rápido…

Sí, en cuanto empiezas a ganar en popularidad, el éxito y la fama son cosas que te hacen reflexionar mucho. Te das cuenta de que los coños y los dragones te Megadethllenaron mucho cuando tenías 18 años, pero ya no es así. Con 21 años ya te ves escribiendo de otra manera, y cuando llegas a los 30 las prioridades cambian, te casas, tienes hijos… y de alguna manera te empiezas a sentir un privilegiado. Tengo muchos amigos que tomaron malas decisiones y lo pagaron con su vida. Accidentes de coche, drogas, sobredosis. Algunos rockeros que mueren en estas circunstancias ya son mayores, y oye, llegado el momento no es una mala manera de irse (risas). Pero yo no quiero morir, tío, quiero vivir para siempre. Quiero compartir mis experiencias con mis amigos, compartirlo todo. Si ahora me dijeras que tienes hambre y yo tengo comida, la compartiría contigo. Esa es la persona que soy ahora, y en realidad ha estado siempre en mi naturaleza. Otros te dirán “que te jodan, no te conozco, encuentra tu puta propia comida”. Pero esa no es mi visión de las cosas. Aprendí mucho sobre esto gracias a las artes marciales, que practico desde que tengo 12 años. Es una ciencia de la sabiduría. Aprendí, por ejemplo, que el hombre listo aprende de sus errores, pero el hombre sabio también aprende de los errores de los demás. Me encantaría que mis fans pudieran aprender de mis errores, y así no los repitieran. Muchas veces le dices a un niño que no ponga la mano en el fuego, e inmediatamente lo hacen y te dicen: “¿ves? Puedo hacerlo, que te jodan”. Pero luego les duele mucho, lloran y les dices: “te avisé”. Pero a nadie le gusta que le digan eso, que le sermoneen. Así que intento hacerlo a través de la música.

En cada nueva gira, mucha gente joven escucha a Megadeth en directo por primera vez. ¿Cómo te hace sentir eso? ¿Te anima para ser un poco más salvaje?

Siempre nos lo pasamos muy bien tocando. Lo que pasa es que sufrí una importante operación en el cuello, que me limitó un poco el rango vocal. Ahora no llego a los mismos agudos que antes y tengo que controlar un poco. En la operación me quitaron un trocito de cuello, tal como te lo digo, así que ahora también soy un poco más bajito (risas). Va en serio, antes medía seis pies y ahora no llego, ¡qué mierda! (risas). No soy exactamente el mismo de antes pero tampoco es que vaya en una silla de ruedas. Sólo tengo que tener un poco de cuidado, pero eso no significa que sea menos salvaje.

¿“Super Collider” es un buen disco para conocer a Megadeth por primera vez?

Creo que sí. Obviamente en nuestro pasado hay obras que han pasado a la historia como “Rust in Peace”, “Countdown to extinction”, “Peace Sells…”, que son vitales en cualquier colección de Megadeth. Si eres un coleccionista, hay un orden de cuáles discos deberías comprar. Probablemente “World needs a hero” y “Risk” serían los últimos, pero puedo asegurar que “Super Collider” debería estar entre los tres primeros. La única vez en toda la carrera de Megadeth que grabamos un disco, y todo, absolutamente todo salió bien, fue con “Countdown to Extinction”. Tuvimos el presupuesto adecuado, el tiempo adecuado, todo OK. El caso contrario fue en nuestra época con la discográfica Sanctuary. Recuerdo una vez que estábamos grabando un disco en directo, y ya estábamos con las mezclas, cuando apareció alguien del sello y dijo “fin, aquí habéis terminado, da igual como esté, así se queda”. Le contesté que el proceso de mezcla iba por la mitad, y me dijo que no había dinero para un minuto más, que se publicaría así. Un absoluto desastre. Al final la discográfica cerró, y no me extraña nada. Eso es lo que ocurre cuando trabajas tan mal. Este negocio es muy jodido, por eso cuando logras éxito lo sientes como una gran recompensa. Realmente hay mucha mierda por la que pasar hasta que llegas a la meta.

Cuando se han explorado tantos ritmos, tantas melodías, a lo largo de 30 años en un mismo género, ¿es fácil seguir consiguiendo la redondez deseada en cada canción, rompiendo el molde una y otra vez?

A veces, a veces. Creo que la parte que siempre encuentro más complicada es la de las melodías vocales, cada vez más, porque como te decía, mi rango vocal megadeth 2ya no es el mismo, está algo limitado. A veces, la música que escucho en mi cabeza sólo puede ser plasmada con el bajo, o la guitarra, pero no con la voz, y tengo que adaptarme a lo que hay. Por ejemplo, en este disco tenemos gaitas, chelos, bangios, y violines, que han dado libertad a música que tenía en mi mente, y que no encontraban mejor manera de ser plasmadas. De todos modos creo que en “Super Collider” se podrá apreciar una madurez en mi nuevo estilo, pues he logrado mayor riqueza de melodías que en el anterior disco. Por ejemplo, en “Dance on the rain”, esa parte de da-da-da-daaaa (tararea un fragmento de la canción), hay cosas que nunca hubiera hecho antes, porque me habría roto la voz.

Desde hace unos años, el metal parece vivir un momento estupendo.

Definitivamente, ha sido un come-back muy fuerte, que sigue durando, que sigue muy vigente. Puede que una parte de la gente se haya aburrido del pop mainstream y le apetezca volver a escuchar guitarras. Hay quien dice que la fiebre por la electrónica pronto se estancará, y creo que tienen razón. Deadmau5 lo dijo, y joder, espero que no se equivoque, porque este es mi negocio. Él es uno de los Djs más grandes planeta, sabe de lo que habla. Y no creo que lo haya dicho con ironía o prepotencia, con esa actitud del tenista que dice “el fútbol es de paletos, el tenis es guay” (risas). No, tío… no creo.

 

Tras describirnos cómo sería su concierto en Sonisphere, Mustaine lanza un sentido agradecimiento a los fans, “por lo jodido que está en España comprarse una entrada para un festival. Quiero compensárselo dando un conciertazo, que forme parte de sus veranos, de sus vidas. Cada vez que miro a las caras de la gente en nuestros conciertos en España, me acuerdo de los 30 años de fidelidad y amistad que nos unen. Estuve una temporada viviendo en Marbella, ¿sabes? Era mi base de operaciones cuando hacíamos giras europeas”. “Pues ahora la corrupción ha dejado la ciudad hecha un estercolero”, le decimos. “No me extraña, no me extraña”, dice dejándonos intrigados.

Antes de terminar la entrevista le pregunto por Jeff Hanneman, y asegura que “es una lástima que acabase tan metido en el alcoholismo, era un músico increíble”, pero de repente vuelve al tema de la situación económica. “¿Crees que estará muy lleno de gente el festival? Joder espero que sí, qué putada que las cosas estén así en España. ¿Joder, cómo lo aguantáis? ¿Cómo aguantan los jóvenes que al acabar sus estudios, no haya ningún futuro? ¿Cómo aguantan que al terminar una carrera de ingeniería, le digan que se meta a barrendero, o si eres abogado, que laves platos, o si eres médico, que te pongas de gasolinero? Lo que me pone enfermo es que es la misma historia de siempre, gente dominando a otra gente, oprimiéndola. ¿Cuánto más os tienen que robar? ¿Cuánto dinero es suficiente? Hace falta una revolución a nivel global, pero ya…

AMPLIACIÓN DE LA ENTREVISTA PUBLICADA EN ABC

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