Entrevista y acústico exclusivo con ELS AMICS DE LES ARTS

por

El encuentro de cuatro jóvenes músicos de distintas partes de Cataluña en la metrópoli barcelonesa es el punto de partida de la historia de Els Amics de les Arts, un proyecto que empieza a recoger suculentos frutos después de años de aprendizaje. El último, un flamante disco de oro por las ventas de “Especies per catalogar”, segundo trabajo de esta banda que fluye plácida pero con pulso firme entre deliciosas mareas corales e instrumentaciones de fábula. No esperes más, y antes de lanzarte con la entrevista que les hicimos compruébalo con este estupendo acústico que nos regalaron en un hotel de la madrileña calle Montera. El tema es «Ciència Ficció», uno de los cortes de su último disco.

ELS AMICS DE LES ARTS: “Nos da grima la idea del músico que dice a sus compañeros lo que tienen que hacer”

El talento vocal y el ingenio melódico de sus composiciones construyen un universo narrativo muy sugerente y original, capaz de cruzar citas de autores básicos de la filosofía con alusiones a google maps sin dejar de lanzar puro pegamento del tres a las orejas del oyente, que enseguida piden otra ración de sus cuentos musicados, pues descubrirlos poco a poco, jugando a intuir el siguiente capítulo, es todo un placer. Charlamos con ellos con motivo del concierto que dan este miércoles 12, del mes 12 del año 12, en el Teatro Lara de la capital (aquí tenéis todas sus fechas próximas).

Creo que es lógico y normal comenzar preguntando por vuestras sensaciones al recibir vuestro reciente Disco de Oro.

(Joan Enric Barceló, voz y guitarra acústica) Nos lo dijeron el Día de Sant Jordi, que en Cataluña es un día muy especial porque está todo el mundo en la calle, con las rosas, los libros, ya sabes. Recuerdo que estábamos a punto de entrar en la SER para hacer un acústico, cuando nos llaman de la discográfica y nos dan la noticia. Nosotros fue como, “oye, y nos vais a pagar una comida ¿verdad?” (risas). Es que cantando en catalán esto es muy extraño. Si cuesta vender 60.000 discos en español, imagínate en catalán.

(Eduard Costa, voz, moog, carillón, pandereta y melódica) Luego han tardado un montón en dárnoslo, pero bueno.

¿Prevéis algún cambio en la dinámica del grupo a partir de ahora?

(Dani Alegret, voz, piano, Hammond, Rhodes y piano de juguete) Ha sido increíble, pero creo honestamente que si nos referimos a ese momento en el que dices “hostia, hemos pegado fuerte”, lo pasamos en la gira anterior, cuando llenamos el Palau de la Música. Ahí fue cuando tuvimos que digerir el éxito entre comillas, lo de ser conocido y tal. Aquella fue la prueba más dura, no creo que el disco de oro nos cambie.

(E. C.) Eso y que ya tenemos treinta años. Si te pilla esto con veinte te puedes pegar una buena hostia.

«No nos importa hablar de ello, pero solemos huir de este tema, que si Manel, que si tal…»

Todos aún estabais en otras bandas cuando os conocisteis, ¿no es así?

(D. A.) Sí, todos estábamos en otras bandas, que se veía que no llegaban a nada. Entonces, al compartir piso empezamos a probar entre nosotros, ahí en el salón, a veces con la vecina mirando desde la puerta, con la intención de hacer algo serio musicalmente, pero abierto de mente, con espacio para la ironía y los experimentos. Todo lo que no cabía en nuestros respectivos grupos, lo poníamos en Els Amics de les Arts, como un divertimento.

Qué curioso que las sobras fueran lo más rico.

(J. E. B.) Sí, pero de eso nos dimos cuenta al colgar las canciones en internet y ver el seguimiento que empezaban a tener. Tres años después de empezar, un día nos decidimos a alquilar la sala Apolo y vimos que la broma se había convertido en algo de verdad.

(D. A.) Fue entonces cuando grabamos “Bed & Breakfast”, cuyo éxito nos permitió empezar a vivir de esto, cosa que nos parecía imposible.

El precedente de Manel suena obvio, pero ahí está, ¿no?

(J. E. B.) Ellos tuvieron la suerte de ser número uno, y fue genial, porque la noticia fue grande para la música en catalán.

(E. C.) Pero yo creo que es una cuestión temporal. Si hubiéramos sacado este disco nosotros antes, les hablarían a ellos de Els Amics de les Arts. De hecho seguro que les hablan de nosotros en sus entrevistas. Y también es seguro que en su momento les hablaron de Antònia Font, y a Antònia Font de nosequién, y así hasta…

Hasta Pau Riba.

(J. E. B.) Hasta Pau Riba, exacto. Es normal, somos referencias unos para otros. No nos importa hablar de ello, pero nosotros solemos huir de este tema, que si Manel, que si tal… porque creemos que el espectro musical es mucho más amplio y una persona con un mínimo de interés puede encontrar docenas de bandas catalanas excelentes. Nos gusta hablar de Joan Colomo, por ejemplo, para dar voz a su música.

(Ferran Piqué, voz, guitarras y bases) Pero no de Love of Lesbian, que ya tienen mucha voz (risas).

«En nuestro canal de YouTube estamos subiendo las canciones con letras traducidas»

¿Hasta qué punto las letras importan o no, cuando en el fondo la clave es disfrutar de vuestra interpretación?

(D. A.) Para nosotros es importante que la canción esté muy equilibrada en ese sentido. Sí intentamos contar una historia, y aunque no entiendas catalán seguro que algo coges. Con un Google traductor lo tienes tirado.

(E. C.) A todo esto, hay que decir que en nuestro canal de YouTube estamos subiendo las canciones con letras traducidas.

(J. E. B.) Ha habido bastante debate en el grupo acerca del peso de la letra en las canciones, y al final solemos coincidir en que el 50 por ciento debe estar ahí. Hay que decir algo. Sí es verdad que hay canciones que, aunque no entiendas nada, te transmiten un mensaje profundo, como si oyes a Bob Dylan sin saber inglés. Pero si encima te pones a traducirlas y ves que las letras son realmente acojonantes, ahí es cuando flipas en colores. Ese es el gran reto del songwriter.

(F. P.) Sí, pero también somos muy conscientes de que queremos ser muy pop, y a veces un texto largo hay que moldearlo muy bien para que no sea un impedimento. Analizar si las estrofas añaden valor, y jugar con las armonías para dar nuevos matices.

Este disco suena aún más narrativo que el anterior.

(J. E. B.) En este disco hemos usado menos estribillos, porque hemos preferido que las historias que contamos evolucionen, y los estribillos te limitan porque te obligan a volver a un paso anterior. Cada estribillo tiene una letra diferente para dirigir la historia hacia sitios nuevos constantemente. Aunque eso putee un poco al oyente, por aquello de que cree que se sabe la canción y al intentar cantar oyendo el disco entra en el estribillo con el texto del anterior. Pero eso es sólo al principio, luego se la aprende igual (risas).

Por cómo contáis las cosas, da la sensación de que este proyecto está suponiendo un aprendizaje muy interesante a nivel de interactuar como colectivo.

(J. E. B.) Eso es, lo interesante de este aprendizaje es el aspecto colectivo. Nos da grima la idea de ese músico que llega al local y les dice a sus compañeros lo que hay que hacer: “Mira, traigo esto, tú pones aquí este arreglo, tú marcas este puente, tú entras en este estribillo”, etc… Hay bandas que trabajan así. Nosotros, si partimos de la idea de alguno de nosotros, siempre es de una idea súper simple, primaria, una frase o un acorde. A partir de ahí todos avanzamos a la vez.

(D. A.) Sí, el crecimiento ha sido como banda, en mayúsculas. Todo juntos. Y yo, personalmente estoy muy agradecido por estos tres años, por aquella gira de mínimos que hicimos al principio, perdiendo dinero, por aquellas maquetas que grabó Ferrán… Con todo este aprendizaje ahora todo va mucho más rápido, además. Ya no nos molestamos, no nos pisamos (risas), hemos ido subiendo de categoría como grupo.

Y ahora, a por todas.

(J. E. B.) Curramos mucho, somos como una oficina, una pequeña empresa familiar que ha conseguido cierta proyección en Cataluña y Baleares, y que ahora cosecha el éxito que ha tenido para intentar que sea más normal, más habitual, venir a Madrid a tocar más veces.

Deja una respuesta