El 5 de abril es una fecha maldita para el grunge. Ese día fue el elegido por Kurt Cobain para volarse la cabeza en 1994, pero también por Layne Staley, lacerante y portentoso vocalista de Alice in Chains, para meterse su último chute de caballo en 2002. Marcado desde niño por una desoladora conflictividad familiar, siempre fue una mente despierta y creativa a la par que autodestructiva, que encontró su lugar en la música gracias al grupo que formó con Jerry Cantrell tras algunas experiencias en formaciones de hair metal. Superada su etapa como banda de versiones (Slayer y Sabbath eran de sus favoritas), Alice in Chains desarrolló una de las carreras más brillantes de la escena de Seattle a pesar de (o gracias a, quién sabe) las turbulencias emocionales de su líder, cuyo cadáver, por cierto, tardó dos semanas en ser descubierto… Vaya por usted esta Excavación del Día, Mr. Staley…
10º aniversario de la muerte de LAYNE STALEY
por Nacho Serrano
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Este hombre si que fué el verdadero alma del grunge de Seattle. El mejor. Descansa en paz