Género: Rock
Sello: Autoproducido / Jackpot Producciones
PUNTUACIÓN: 8
El grupo vallecano presenta su quinto álbum y ya se sabe, no hay quinto malo. Rock’n’roll urbano, un tanto macarra y malencarado, noctámbulo, guitarrero, a quemarropa y con un inconfundible aroma de poética barrial, es lo que encontramos aquí, un disco que hará relamerse a los fans de la banda y sumará nuevos adeptos, gracias a la excelente producción de Manolo Arias.
Ya desde su primer disco “Vamos a liarla”(96), Kake y Juanpe Lago apuntaron maneras de rocanroleros mayores de edad, amamantados en el seno de la trova que glosa sus penas con exquisitos modos y perfuma el ambiente con el agridulce sabor de la ironía. Cera guitarrera por los cuatro costados, con los puntos sobre las íes y los acentos bien marcados, para iluminarnos en la oscuridad y enjuagar la amargura de la urbe dura y gris que nos arranca la piel, pero también es fuente de alegrías y juergas nocturnas.
Solo bastaba escuchar el himno “Madrid” para dar buena cuenta de ello. Ahora, bajo la batuta del maestro Manolo Arias, uno de los mejores guitarristas y productores que ha dado el país (Bellabestia, Niagara, Muro, Los Motores, Ñu, Sobredosis…) amplifica el magisterio compositivo de una banda que si no existiera habría que inventarla. Canciones como “Érase una vez”, “No va más”, “Siete”, “Espiral de miel y pimienta”, “Déjate llevar” o la que da título al álbum “Aldente”, no están al alcance de cualquiera, capricho ‘di cardinale’ para muchos que buscan el maná en las alcantarillas del ruidismo.
Deberían empaparse “Aldente” y sacar sus propias conclusiones. A lo que se suma excelente versión “Juega tu carta” de los Asfalto, perteneciente a un doble trabajo, “Déjalo así,” que era pura ambrosía y lujuria sonora. Todavía arden los dulces años de la Movida en nuestra cabeza, aquel maravilloso espejismo. La diosa fortuna está en el tejado, amanece que no es poco, pero todavía estamos vivos y dispuestos a dar mucha caña. La suerte está echada. Alea Jacta Est.
