Género: Rock
Sello: Ear Music / Edel
PUNTUACIÓN: 8
Tras toda una vida dedicada a la música como bajista y productor, el ex componente de Rainbow, y miembro de los Deep Purple, edita su quinto disco en solitario, un elepé muy variado que abarca desde el folk-rock al rock-suave y la canción de autor subida de tono, y que nos trae los mejores aromas del rock clásico de siempre, desde Genesis a The Band, y ciertos temas que podría firmar el mismísimo Leonard Cohen.
“Si la vida fuera fácil” es un plástico dedicado a los avatares de la existencia, un tanto agitada en la última década para el autor que nos ocupa, tras sufrir un fatal divorcio y fallecer su anciana madre al poco tiempo. “Merry crisis” nos anuncia con el corazón partido, tras destilar amargura e ironía a partes iguales en un álbum cuyas canciones nos recuerdan algo al Mark Knopfler de los últimos tiempos bañado en los aceites de un Leonard Cohen tan personal e introspectivo como de costumbre. ROGER GLOVER, autor con mayúsculas y productor musical de éxito en facturas tan dispares como Elf, Nazareth, Rory Gallagher, Judas Priest, David Coverdale, Michael Schenker Group, Eddie Hardin, Barbie Benton o Pretty Maids (amén de sus bandas de cabecera Deep Purple y Rainbow, cuyos vinilos también mezcló) se marca apuntes al natural acerca de toda la confusión que nos rodea, en un mundo a la deriva presidido por la desinformación y por unos hábitos de consumo que devoran el planeta. Fiel a su carrera y a sus ancestros, ‘la imaginación al poder’ es un poderoso demiurgo compositivo, con el que Roger Glover trata de barrer toda la amargura de esta era, cediéndole el testigo a la niña de sus ojos (hay que dar paso a la familia), su hija Gillian Glover, quien participa en varios cortes del disco, junto a viejos compañeros de fatigas como Dan MacCafferty y Pete Agnew (Nazareth) en “The dream I had” o Mickey Lee Soule (Elf) en “The ghost of your smile”. Lo dicho, la veteranía es un grado y como reza el dicho, más sabe el diablo por viejo que por diablo. “If live was easy”, un caldo que como el buen vino, mejor paladear despacio, y puesto que la vida es complicada, mejor nos la tomamos con calma.
