LOS PEDALES: «Hay poca cultura musical y de conciertos en este país»

por

De una semilla folk brotan Los Pedales, una banda que sabe florecer en un pop-rock saludable, fresco, carente de prejuicios y obviedades. Gustavo y Rodolfo Muñoz, dos hermanos de Pedro Bernardo (Ávila), son el núcleo duro de este estupendo grupo que debutó con “Nuevo Mundo” (2010), y que ahora regresa con «Crónica del viaje de vuelta», un disco producido por Paco Loco, en el que la progresión es más que notable (se publica a mediados de febrero pero lo puedes escuchar en streaming AQUÍ). Actúan este viernes dentro del IV Festival Subterráneo que se celebra en la sala Costello Club de Madrid, donde también tocan (todos los conciertos a las 21:30, 8 euros, 6 anticipada) Pasajero (hoy, jueves 26), Louisiana (sábado 28) y Willy Naves (domingo 29). El fin de semana siguiente continúa el festival con más bandas, pero ya os iremos contando…

¿Cómo fueron los primeros meses de los Pedales, y cómo ha evolucionado el grupo? ¿se van cumpliendo metas y expectativas?

De los primeros meses, ya ni me acuerdo. El inicio, al estar el uno tan cerca del otro, no tiene una fecha exacta. La evolución, de todos modos, es algo que si que hemos ido notando, gracias al trabajo de los años y es algo muy gratificante. Respecto a las metas y expectativas, estas siempre han sido hacer las cosas lo mejor posible, dentro de nuestro criterio, así como disfrutar de ello, y esto, creo que sí se va consiguiendo.

Cuando os juntasteis para hacer música, ¿hablasteis de una idea del grupo, de qué camino queríais tomar, o eso fue construyéndose poco a poco?

Realmente llevamos toda la vida juntos. Las circunstancias y las propias necesidades artísticas que hemos tenido en cada momento, han sido las que nos han llevado hasta el punto en el que estamos ahora. Hace diez o doce años que empezamos a ensayar juntos y a componer canciones. Evidentemente, hay una evolución lógica desde el primer día hasta hoy y el camino le hemos ido tomando poco a poco, sin saltarnos ninguna fase y pisando con pies de plomo para evitar adentrarnos en el menor número de situaciones embarazosas que el mundo de la música y la “industria” te puede regalar en cualquier momento.

El título de vuestro nuevo disco es muy elocuente, ¿realmente se extraen tantas conclusiones de una primera gira como para dar ese aspecto conceptual al disco? ¿Qué es lo que más os ha sorprendido, lo que más os ha gustado y lo que más os ha decepcionado de ella?

Bueno, el título tiene parte en ese sentido y parte en sentido metafórico. De la primera, podríamos decir que la extensa gira que hicimos, si que sirvió para que surgieran nuevas ideas, igual que el resto de vivencias que se hayan podido tener fuera de lo que es la carretera. Unas de las cosas más sorprendentes que hemos detectado en la gira, es la poca cultura musical y de conciertos que hay en este país. Ya no porque vinieran a vernos a nosotros o no, sino por la poca impronta que hemos visto en la gente, de ir a conciertos, así en general. Seguramente que hace veinte años, muchas más personas iban a ver bolos, conocieran o no al grupo que tocara. Este se ha notado bastante, e influye muchísimo en como esta el panorama en general.

La distancia muy corta es beneficiosa para vuestra propuesta, me parece. ¿Qué significa para vosotros la oportunidad de tocar en este mini-festival en Costello, donde se está nariz con nariz con el público?

Las distancias cortas deberían ser beneficiosas para todos los grupos, porque es donde realmente se nos ve el plumero a todos. Nosotros estamos acostumbrados a este tipo de conciertos porque es el que hacemos en el noventa por ciento de las ocasiones. Ahora mismo somos un grupo de salas de un aforo mas limitado y sobra decir que para nosotros será un placer estar en este festival por dos motivos mas que especiales: presentamos nuestro deseado segundo disco y tocamos en Madrid, una de las ciudad en la que mas disfrutamos. Por ese motivo, es un placer mas que una oportunidad…

¿Qué relación tenéis con el resto de bandas del festival?

A los únicos que conocemos en persona, además de haber una buena relación, es Louisiana. Al resto no hemos tenido el gusto de conocerlos.

«Paco (Loco) es un profesional que mira por el bien del músico y las canciones, además de ser una excelente persona, algo que parece que cada vez está más en peligro de extinción»

Al no estar publicado aún el nuevo disco, ¿en este concierto vais a introducir sólo algún(os) tema(s) o será una presentación “oficial”?

Si después de una gira con el primer disco y  de haber grabado el segundo volvemos a Madrid para tocar lo mismo de siempre, sería para matarnos y para que se nos cayera la cara de vergüenza. El material nuevo se graba para presentarlo en directo, no para dejárselo en casa. Por ese motivo, “Crónica del Viaje de Vuelta” será la prioridad absoluta del concierto del viernes. No será una presentación “oficial”, sino una reunión de amigos en la que podrán escuchar las canciones en directo por primera vez y conseguir el disco antes de que salga a la venta.

¿Qué ha aportado Paco Loco a vuestra segunda producción? ¿Ha intervenido en los arreglos, etc…?

Paco es un profesional que mira por el bien del músico y las canciones, además de ser una excelente persona, algo que parece que cada vez está más en peligro de extinción. Esa ha sido la aportación, que no es poco. Hablando de los temas del disco, nosotros llevábamos algunos más definidos que otros. De todas formas, todos pasaron por el filtro de Paco, e intentamos entre los tres, buscar el mejor lugar para la canción. Al final el resultado nos ha parecido estupendo, y es algo que siempre le agradeceremos.

Las voces en el segundo disco me han gustado mucho más… ¿trabajasteis mucho en un nuevo enfoque sobre este aspecto?

Muchas gracias, en realidad es un álbum en el que hemos trabajado casi todos los campos por igual, ya sea composición, interpretación o la propia ejecución de todos los instrumentos que hemos grabado. Quizá lo que ensayamos mas los días previos a la grabación fue en las bases, que era el tema que mas nos preocupaba, ya que no es nuestro instrumento “natural” y nunca antes habíamos grabado batería y bajo en un estudio de grabación. El cambio en las voces es el resultado de la propia evolución y aprendizaje autodidacta con el paso de los años, que se cimienta en ir encontrándose con uno mismo en cada ensayo, concierto, grabación y sobre todo, saber en el tono en el que estamos mas cómodos y nuestra voz suena con naturalidad.

Creo que en la gestación de este segundo disco os habéis formado una idea muy clara de cómo y cuánto debe permanecer una banda en el estudio, sin que el exceso de horas de trabajo o “perfeccionamiento” de los temas afecten a la espontaneidad inicial. ¿Creéis que es un mal muy extendido?

Hace unos años, creo que más que ahora. A día de hoy, al haber menos dinero para hacer los discos, esto provoca que todo se agilice más, aunque no quita que aún cuando había más dinero, muchos artistas, sobre todo en los años 50, 60… grabaran con esa espontaneidad. A nosotros, desde luego, es la música que más ha encajado en nuestros gustos musicales, desde siempre. La más espontánea, me refiero.

Los dos discos tienen un arranque muy diferenciado del resto del disco, ¿ese rasgo distintivo “especial” de ambos temas se traslada también al directo?

No. En nuestro caso, el directo se afronta de forma muy diferente a la grabación, ya que el estudio y el escenario son dos campos totalmente distintos y es importante saber diferenciarlos. Creemos que es un error intentar llevar el disco de concierto, ya que lo justo es que las canciones se adapten a las circunstancias, no al revés. Si es así, es cuando una canción funciona…

¿Alguna cosa que queráis añadir?

Mejor decirlo sobre el escenario.

Deja una respuesta