1. NACHO VEGAS “La Zona Sucia”
Porque no para de crecer como artista. Porque producción soberbia, coros inspirados, atmósferas que demuestran conjunción de talentos, letras escritas con temblor, desnudez en arreglos, todo lo que hace de una obra algo redondo, está aquí. Muy pocos saben arrodillarse ante sus propias canciones de esta manera.
Los riffs de este disco son de lo mejor que ha dado este país, y eso ya vale un puesto en esta lista. La progresión del trío madrileño es tan colosal en este álbum que alcanza cotas inéditas en la construcción de un mundo paralelo en el que texturas muy diferentes sirven a un mismo propósito: crear un icono en la mente del oyente.
La elegancia que derrocha este disco, acompañada por la temible naturalidad de Auserón, hacen de este disco una joya rara, que se disfruta de un modo especial al resto de los álbumes que lo acompañan en esta lista. Como él mismo dijo, «un laboratorio de sueños».
4. FERNANDO ALFARO “La vida es extraña y rara”
Las cosas que dice, y cómo las dice, son algo así como un picoteo en las glorias y fatigas de diferentes vidas. Pero, increíble, sólo se refiere a él mismo. Lo más cerca de la verdad que se ha hecho este 2011.
5. CHRISTINA ROSENVINGE “La joven Dolores”
Menuda racha lleva nuestra amiga Christina. Hace tiempo que ha encontrado la pala que buscaba, que ha dado con la herramienta adecuada para sacar sus ideas desde lo más profundo de sus pensamientos. Este disco es una excelente muestra de ello.
6. ORNAMENTO Y DELITO “Adorno»
A puntito estuvo de quedarse fuera de la lista por cuestión de fecha de publicación, pero fue una escucha y listo… Eso sí que no nos lo esperábamos. Oscuro, crudísimo, y aún más entretenido.
7. BIGOTT “The Orinal Soundtrack”
Nos gustó más «This is the beginning of a beautiful friendship», pero sólo ha bajado el listón un par de milímetros, y eso sigue siendo sinónimo de discazo. Atrevido, cómico y ácido a la vez, único en su especie. Lo más refrescante del panorama.
8. MARONDA “El fin del mundo en mapas”
Una maravilla melódica, con pequeñas perlas que auguran incluso mejores cosechas en futuros trabajos. El aire 60’s y el 80’s se entremezclan con orfebrería cancionera de la mejor calidad.
Disco del año para muchos, y con razón. No sabemos si lo ponemos el 9º para que no se les suba a la cabeza, o para picarles y que se atrevan a superarlo, si es que es posible. Su contundencia y expansividad llega a apabullar por momentos.
10. CAPSULA “In the land of silver souls”
Se echaba de menos esta energía rockera tan directa, mordiente y, por qué no, molona. El trío argentino afincado en Bilbao tiene que dejar de pasar desapercibido, YA.
