Entrevista – THE DRUMS: “No hemos estado a punto… nos hemos separado varias veces”

por

Si quieres disfrutar de The Drums en vida, date prisa porque no les queda mucho tiempo. Nos lo ha dicho el propio Jonathan Pierce, voz del grupo, en una entrevista telefónica la semana pasada: “Queremos hacer tres, cuatro discos como mucho. No nos gustaría nada convertirnos en una banda tipo U2, que saca buenos discos al principio y luego se dedica a vivir del cuento durante décadas, sacando discos de mierda”.

Sí, suena a típicas palabras que luego te tienes que comer, pero también es cierto que si no es por una cosa, será por otra: The Drums no es de esas bandas que dura eternamente. Han visto el lado oscuro del éxito, y como quien mira a Sauron directamente al ojo, han quedado marcados para siempre. Así que no son pocos los que piensan que es muy probable que la formación neoyorquina vuelva a tener dudas en el futuro. La primera baja ya se produjo el año pasado: Adam Kessler, guitarrista, se apeó del tren antes de que cogiera la alta –altísima, en su caso- velocidad y se hizo carpintero. ¿Caerá alguien más? ¿Será el grupo entero el que abandone? ¿Permanecerá The Drums como una formación estable dentro de unos años? Jonathan nos cuenta desde su apartamento del East Village cómo ve el asunto, a pocos días de la presentación de su inminente nuevo disco, “Portamento”, en Madrid (jueves 1 de septiembre, en el nuevo ciclo Heineken Music Selector).

Hola Jonathan, habéis tenido un año de infarto ¿verdad? Sin haber terminado la gira de vuestro debut ya estabais grabando el segundo disco. ¿Cómo afecta todo este ajetreo, la responsabilidad que acarrea el éxito, a la creatividad de una banda que no estaba acostumbrada a estas cosas? ¿Os ha creado confusión?

Indudablemente, nos convertimos en el hype. Y a quién no le gusta ser la banda de moda. A todos nos gusta. Pero nosotros hemos visto la otra cara de la moneda y es bastante temible, te lo aseguro. Cuando estás en boca de todos se crea el caldo de cultivo perfecto para que surjan las fricciones, y eso es lo que nos ocurrió. Entramos en una senda muy perversa y destructiva que estuvo cerca de acabar con todo. Pero afortunadamente hemos resistido, hemos sabido sacar provecho de ello, hemos aprendido y nos ha inspirado mucho para nuestro segundo disco.

Que es más oscuro, evidentemente.

Sí. Si quieres ser creativo no hay nada peor que estar siempre contento, porque es un engaño, una ilusión, te lleva a escribir sin honestidad. Me gusta lo triste, incluso a veces me gusta estar triste, porque saca cosas de mí que son verdades que no saldrían de otro modo. El estado anímico por el que hemos pasado debido al estrés y los problemas en la banda nos ha servido de inspiración para ser mucho más honestos. “Portamento” es, sobre todo, un disco lleno de honestidad.

“Portamento” es un término musical referido a la transición entre dos notas. ¿Significa que estáis inmersos en una transición hacia otro sonido?

Algo así. Es una palabra que le va como anillo al dedo a lo que estamos viviendo. Nuestro primer disco era todo ilusión y esperanza, como un canto para decir “todo es posible”, o “estoy harto de perder”. Pero en este hay más emociones reales, porque la realidad casi siempre te desilusiona y a veces pierdes.  En “Portamento” también hay desilusión y desesperanza. Eso eran temas tabú en el primero. Por otro lado, el primero era muy cinemático, algo así como una banda sonora. “Portamento” es más autobiográfico, más real, más honesto.

¿Y musicalmente hablando?

Tengo que decir que musicalmente, el cambio es sutil. A nosotros nos gustan las bandas consistentes en el tiempo, no las que cambian radicalmente de un disco a otro, intentando ser diferentes por obligación. Joder, si hasta los Strokes son consistentes, por mucho que digan que fueron cambiando. No he escuchado su último disco, pero seguro que suena parecido.

¿Ves un futuro más tranquilo y sereno para The Drums?

Lo que veo por delante es mucho trabajo. Reuniones con mánagers, abogados, promotores… estaremos muy ocupados. Personalmente, creo que el trabajo más importante será proteger a la banda día a día. No hemos parado en prácticamente tres años, y en los últimos meses, además de la salida de un miembro, la cosa se puso fea. No estuvimos a punto de separarnos, es que nos separamos varias veces, aunque siempre hemos terminado solventando los problemas. De todos modos, no queremos que la banda dure eternamente. Queremos sacar tres o cuatro discos, no más, para después pasar a otra cosa. No nos gusta nada la idea de convertirnos en un grupo como U2, que hace buenos álbumes al principio y luego se dedica a vivir del cuento durante décadas, sacando discos de mierda.

El disco sale el 5 de septiembre. ¿Cuántos temas nuevos tocaréis en Madrid? ¿Será fácil combinar ambos discos, teniendo conceptos tan diferentes?

Nos gusta que en los conciertos la gente se venga arriba y que pueda cantar con nosotros, así que no nos pasaremos demasiado con el nuevo material. Creo que puede ser bueno para la dinámica de los conciertos tener discos con atmósferas diferentes. Creo que el juego luz/oscuridad siempre funciona en directo si está basado en la honestidad y no en el puro teatro. Además para nosotros es un reto tener que ser capaces de entrar en uno y otro lado.

«He escuchado el último de Britney Spears, y hay dos canciones buenísimas»

Al componer, ¿reconoces un hit cuando lo tienes entre manos?

Siempre he estado obsesionado con dar con la canción pop perfecta. Da igual si es comercial o no, si es algo que se queda en tu cabeza y en tu corazón para siempre. Mira, he escuchado el último disco de Britney Spears y he encontrado dos canciones que me parecen buenísimas, que son pop en estado puro. Son comerciales pero son buenas. El problema viene cuando lo comercial se identifica con calidad, que es lo que le pasa al gran público. Britney Spears, Lady Gaga, ¿todo eso es automáticamente bueno porque le guste a millones? La mayoría son completos ignorantes musicales. Ver cómo Lady Gaga domina el mundo me entristece mucho, es todo plástico y artificio. No veo nada de su verdadera realidad en lo que hace.

Para terminar, quiero preguntarte cómo ves tú la escena artística en Nueva York, ahora que todo el mundo dice que está en decadencia por los alquileres prohibitivos, etc.

Nueva York es como mi novia. Aunque se la puede odiar y amar a la vez, la defenderé a muerte en todo momento y lugar, ja, ja. Es una ciudad en la que nadie te molesta, y cuando sales a dar una vuelta y quieres olvidarte puedes fantasear, evadirte, como meterte en una película. A mí, Nueva York me ha salvado la vida varias veces. La verdad es que desde que llegué aquí las cosas han cambiado mucho, hay menos vida cultural y artística, o por lo menos, no hay tanta interesante como antes. Pero precisamente por eso creo que estamos en un momento interesantísimo: cuando todo está parado, cuando todo parece estar muerto, es cuando se crean nuevos espacios y surgen las oportunidades de crear algo diferente. Es como una crisis, y en toda crisis hay una oportunidad.

AQUÍ TENÉIS EL PRIMER CAPÍTULO DE «VISIOMENTO», una especie de making of de «Portamento en el que se irán presentando los nuevos temas, con apariciones de artistas invitados y alguna que otra sorpresa:

3 Comments

  1. Ola a los the drums.soy un chino de 18 años y soy de la oroya.Perú los the drums m fascina x cantan la realidad son humildes cantan ala vida a la tristeza a muchas cosas q despertaron n mi un interés total sobre st género…bnnnnn

Deja una respuesta