Sello: Warner
Género: Rock-Soul
PUNTUACIÓN: 6,5
Con M-Clan ocurre algo muy curioso. Si los escuchas pensando en ellos como una banda de rock con una perspectiva exigente, se te quedan un poco flojos o convencionales en algunos momentos. Pero si lo haces desde la perspectiva de que son parte del mainstream suenan cojonudos, incluso se conforman como un halo de esperanza entre la sobredosis constante de azúcar que otras bandas “rockeras” como Fito o Pereza proponen. Será por las ganas que tenemos de que haya un gran grupo de rock español, uno de los grandes a la vieja usanza, de los que llenan estadios o por lo menos plazas de toros. Los rockeros más aguerridos siempre lo tendrán claro: a M-Clan les falta un puntito para dar la talla (nunca en directo, eso sí está claro). Pero los que tienen algo de tolerancia a las canciones con un toque light disfrutarán de lo lindo con los arrebatos de furia que encontramos en temas como “Calle sin luz” o “Ahora!”. Eso sí, cuando llegamos a “Hasta que se acostumbre a la oscuridad” no hay discusión posible. Es un pedazo de canción en todos los sentidos, bastante por encima del nivel de las demás. «Para no ver el final» también ofrece momentos contenidos excelentes como los de «Desesperación por verte», y en general, la prominencia de vientos está muy bien acomodada entre las líneas de rock-soul desplegadas por esta banda cuyo compositor principal (Ruipérez) cumple un buen papel pero, perdón por la sinceridad, no acaba de estar a la altura de su cantante.
